Big Data con nombre y apellido

Desde la aparición del Big Data, hace una década, han cambiado mucho las reglas de las campañas de marketing.

Aquello de hacer encuestas a una muestra de la población y extraer conclusiones representativas para conocer cuáles son los gustos de nuestros clientes es, a día de hoy, algo impreciso y desfasado.
Reconozcámoslo, todo lo que hacemos a través de un objeto conectado a la red genera infinidad de datos que, con una correcta interpretación, pueden llegar a predecir exactamente qué me va a gustar este verano, qué voy a necesitar en un mes o dónde quiero pasar las próximas vacaciones. Digamos, que si nuestra pareja tuviera en sus manos toda esta información, nunca más volvería a equivocarse en un regalo.
Pues bien, esta es la información de la que disponen las grandes empresas por lo que no es de extrañar que el 90% de los profesionales del marketing auguren que la personalización es el futuro, según un estudio de Forbes y Teradata.
 Más que augurar, podríamos decir que la personalización es una tendencia lógica en el marketing. El del Big Data comienza a ser accesible y  como viene siendo habitual desde hace unos años, los consumidores buscamos ser únicos, especiales y que nos personalicen los productos y la experiencia de compra. Si sumamos estos dos hechos, el resultado obvio obtenido es un marketing personalizado, sería como decir que 1+1 es igual a 2, blanco y en botella.
Pero el marketing no es una ciencia exacta como las matemáticas, así que ahora nos queda ver cómo emplea esta fuente de conocimiento cada empresa. ¿Conseguirán realizar una campaña personalizada de verdad para mí?
Si conoces alguna de estas campañas por favor compártela con nosotros.