El poder de los datos

Controlar los datos, sistematizar y automatizar, es decir, digitalizar. Si existe en la actualidad una tarea imprescindible para cualquier compañía gráfica -independientemente de su tamaño y capacidad de inversión- esa tarea se llama digitalización. La digitalización es un proceso de evolución constante dentro de la dinámica de negocio que afecta a todas las áreas y procesos que intervienen en el funcionamiento de la actividad de la empresa. 

 

Uno de los principales objetivos que ha de marcar el éxito -por así decirlo- de cualquier proceso de digitalización es el control de los datos que maneja la empresa bajo un estándar de buena calidad del propio dato. Entendiendo por calidad, la correlación que existe entre la cifra y la realidad que representa y transmite. La buena calidad de los datos que proporcionan cualquiera de los departamentos de la empresa gráfica está relacionada con la calidad de ejecución de los procesos productivos y de gestión. Un proceso bien realizado, bien trazado y bien informado en el sistema de gestión necesariamente da como resultado un buen dato. En algunos departamentos es mucho más “sencillo” alcanzar un dato de calidad que en otros departamentos. Por ejemplo, los datos del departamento financiero o de administración pueden ser más sencillos de obtener que los datos del proceso de fabricación, donde muchas veces se combinan múltiples procesos en tiempos relativamente muy ajustados.

 

Como decía antes, una de las claves de mejora en un proceso de digitalización es conseguir un engranaje de flujo de procesos bien trazados e informados en el sistema de gestión que posibiliten datos de calidad. Esta tarea aparentemente sencilla se convierte en un caballo de batalla que a muchas empresas les cuesta verdaderos quebraderos de cabeza, pero es una batalla imprescindible, continua y además no se soluciona exclusivamente con la implementación de tecnología (software y hardware) sino con procesos de relación e interrelación de flujos tanto entre personas como entre maquinaria instalada.

 

Por otra parte, los datos que fluyen en el sistema de gestión han de ser gestionados de forma correcta y con la tecnología adecuada para que puedan ser visualizados en un tiempo útil y analizados por el equipo gerencial y de producción, de tal forma que el final de ese proceso de gestión de los datos sean acciones correctivas, si fueran necesarias. Digamos que uno de los objetivos de la digitalización sería obtener una foto fija, a tiempo real y de calidad de cada una de las áreas de negocio para ver si es necesario retocar alguna parte de esa imagen que nos ofrece con el fin de mejorar la productividad y la rentabilidad del negocio.

 

Gracias a la tecnología del software y a su universalización -no solo las grandes compañías pueden tener acceso a ella como ocurría años atrás- hoy es posible que muchas empresas gráficas puedan disponer de este recurso digital a través de lo que se viene llamando cuadros de mando (business intelligence). Este recurso es, por decirlo de alguna manera, una de las cimas a alcanzar en la cordillera de la digitalización.

 

Los cuadros de mando nos permiten la visualización de cualquier dato que fluya en el sistema con herramientas que permiten el análisis y la medición a tiempo real y de una forma muy amigable y sencilla en cuanto a su usabilidad. Mediante esa capacidad de medir y analizar a tiempo real, los datos pasan de ser una simple cifra a convertirse en conocimiento que, necesariamente bajo el control del equipo profesional, se transforman a su vez en flujos de mejora, control y ajuste de los procesos que intervienen en el negocio gráfico.

 

Para concluir, invitaría a todos los profesionales de la industria de la impresión y la comunicación gráfica a que valoren la gran importancia que los sistemas de gestión tienen en la digitalización y les animaría a desarrollar una cultura de la tecnología acorde con las necesidades de la empresa del siglo XXI.

Francisco Pérez, director de Palmart Sofware


sector editorial goza de buena salud

El sector editorial goza de buena salud

Como cada año la Federación Europea de Editores ha publicado sus estadísticas anuales con los datos pertenecientes al ejercicio 2016. Ya de un primer vistazo podemos comprobar la buena salud del sector editorial europeo, que ha incorporado 590.000 nuevos títulos, ha obtenido unos ingresos de 22.300 millones de euros y  cuenta ya con 125.000 puestos de trabajo a tiempo completo. La tendencia positiva que venimos observando en los últimos ejercicios se mantiene, y podemos afirmar que el sector ha salido del estancamiento (e incluso leve retroceso) que sufrió debido a la crisis, y encara ya una temporada de crecimiento y expansión.

Nuestro país está, un año más, en la lista de los países con más títulos nuevos editados y también con mayor número de títulos totales disponibles. Sin duda, en España el sector editorial continúa una tendencia creciente, algo que sin embargo no debe hacer que nos acomodemos. Quedan muchos modelos de negocio por explorar y el sector debe prepararse para el cambio inevitable que se avecina.

el sector editorial goza de buena saludDos de las tendencias que se postulan como apuesta importante de futuro, según inferimos de los datos de la Federación Europea, son la impresión digital y la impresión bajo demanda. Los cambios del sector, que ha debido adaptar sus procesos productivos a un mercado que se contrajo durante la crisis pero que continúa demandando nuevo títulos, han hecho que los editores hayan empezado a incorporar estas nuevas formas de producción a sus rutinas. La impresión digital y la impresión bajo demanda permiten tiradas más flexibles, reducir el stock y por tanto ajustar más los precios de las ediciones

El libro digital en el sector editorial

En cuanto al tan temido libro digital, parece que las predicciones no acertaron y que continúa sin desbancar a los libro impresos. De hecho, de los aproximadamente 55.5 millones de títulos disponibles en stock a nivel europeo, únicamente 4 millones son libros digitales. Un dato que nos confirma que este formato ha venido a complementar, no a sustituir, al libro tradicional, y que ambos pueden convivir en un ecosistema que goza de buena salud y que promete continuar dándonos alegrías en 2018.

Autora: Alicia Cifré, Channel Area Manager de Commercial Printing Canon Iberia


Informe estadístico sector papelero 2016

ASPAPEL presenta el Informe Estadístico del Sector Papelero 2016

Con un incremento de las inversiones del 85% hasta suponer casi el 8% de la cifra de negocio, afrontó el sector papelero español el ejercicio 2016, caracterizado por la ralentización del crecimiento de la producción de papel, la desaceleración de la demanda interna y la reactivación de las exportaciones, según datos de ASPAPEL, que presentó ayer el Informe Estadístico Anual del Sector Papelero.

2016 fragilidad de la recuperación / 2017 buenas perspectivas

La frágil recuperación iniciada por el sector papelero español en 2015 se ralentizó en 2016. El pasado ejercicio, las 71 fábricas papeleras españolas produjeron 6.218.600 toneladas de papel, con un incremento del 0,4%, en línea con la desaceleración del consumo de papel que creció el 0,6.

El ejercicio 2017 se inició con caídas de producción y, pese a que en marzo ya se registró un incremento de la producción de papel, el primer trimestre se cerró con un descenso del 1,1%. El dato de abril, con un crecimiento de la producción de papel del 3,2%, unido al también positivo de marzo (2,6%) apunta a mejores perspectivas para el presente ejercicio.

Las 10 plantas fabricantes de celulosa en España produjeron 1.676.500 toneladas en 2016, un 2,2% más que en el ejercicio anterior.

“La competitividad perdida a causa de la reforma energética —y todavía no recuperada plenamente— y el alto nivel de incertidumbre económica y política a escala nacional, europea y mundial —explicó el presidente de ASPAPEL, Enrique Isidro— están lastrando la recuperación, cuya fragilidad ponen de manifiesto los datos del último ejercicio”.

El consumo del sector papelero en 2016: los papeles gráficos registran un descenso del 6,6% 

En lo que respecta al consumo de papel, en 2016 se ralentizó la recuperación iniciada en 2015. El año pasado se consumieron 6.644.500 toneladas de papel lo que supone tan solo un crecimiento del 0.6% respecto a 2015, muy inferior si lo comparamos con el crecimiento del 5.6% obtenido en 2015.

Consumo de papel 2012-2016

Además, la recuperación de consumo de papel continúa siendo muy asimétrica para los distintos tipos de papel. El mayor crecimiento con gran diferencia (21,1%) es el de los papeles especiales (papel de fumar, papel decorativo, papel de seguridad, papel metalizado, papel autoadhesivo, papel filtro...). También crecen significativamente (6,5%) otros papeles para embalaje (papel kraft sacos, papel para bolsas, papel/cartón para tubos, productos de celulosa moldeada como las cajas de huevos, etc.). El consumo de papeles para usos higiénicos y sanitarios crece también a buen ritmo (3,1%) como el cartón estucado (2,5%). Los papeles para cartón ondulado se mantiene en niveles similares al ejercicio precedente y los papeles gráficos (papel prensa y papel de impresión y escritura) registran un descenso del 6,6%.

Los papeles para embalajes representan el 61% del consumo total de papel en nuestro país, seguidos de los papeles gráficos (21%), los higiénicos y sanitarios (11%) y los papeles especiales (7%).

Consumo de papel por tipos

Fortaleza exportadora

La industria papelera española es un sector eminentemente exportador. Exporta el 55% de la celulosa y el 46% del papel que fabrica y el 57% de la facturación del sector procede del comercio exterior.

La UE supone el 61% de las exportaciones de papel y el 85% de las de celulosa. Mercados tan exigentes como Alemania, Francia, Italia, Portugal y Países Bajos son los principales receptores de esas exportaciones.

Las exportaciones durante la crisis proporcionaron refugio ante la caída del mercado interior y alcanzaron récords históricos. Con la recuperación del consumo interno, las exportaciones perdieron algo de fuelle. Y el pasado ejercicio, ante la ralentización del mercado interior, las exportaciones volvieron a reactivarse.

En 2016 se exportaron 2.830.100 toneladas de papel, con un incremento del 1,2%. Las exportaciones de celulosa (928.500 toneladas) crecieron el 9,2%.

Potente ciclo inversor y reposicionamiento sectorial

El sector papelero español está respondiendo a este escenario de incertidumbre y fragilidad de la recuperación, con fuertes inversiones y reforzando su especialización en papeles para embalajes, que actualmente supone el 58% del total.

Una transformación que implica todo un reto técnico, con repercusiones sobre el aprovisionamiento de materias primas. En esta línea, es también reseñable el importante incremento de la producción de papeles especiales, fruto de este reposicionamiento hacia productos de mayor proyección y valor añadido.

Evolución de las inversiones

Las inversiones del sector en 2016 ascendieron a 328 millones de euros, lo que supone un 7,7% de la cifra de negocio y un incremento del 85% con respecto al año anterior, en el marco del ciclo inversor iniciado en 2014. Se trata de inversiones enfocadas a la innovación, el incremento de la capacidad, la mejora de la eficiencia y los costes, la renovación tecnológica y la calidad y el medio ambiente.

Las inversiones previstas para  2017 ascienden a 372 millones de euros, un 13% más que en el ejercicio anterior.

Pese a la crisis, en los últimos diez años, el sector papelero español invirtió 2.282 millones de euros (una inversión media anual del 5,3% de la facturación).

Por una reindustrialización sostenible del sector papelero

La industria española de la celulosa y el papel apuesta por una reindustrialización sostenible como bioindustria descarbonizada, basada en un recurso renovable y referente del nuevo modelo industrial de la economía circular.

Pero esta visión solo se hará realidad si se produce el tan esperado impulso a la reindustrialización. Un precio competitivo de la energía para la industria, el desarrollo de infraestructuras y una regulación que permita mejorar la logística y el transporte, la defensa de nuestros intereses en el marco de política comercial de la UE y el estímulo a la I+D+i son algunos de los aspectos clave para dar solidez e impulso a la recuperación económica.


neobis estudio económico comunicación gráfica

neobis presenta el Estudio Económico del sector

Neobis ha actualizado los datos del sector y ayer 23 de febrero presentó ante más de 50 empresarios el estudio "EL SECTOR EN DATOS" que realiza la Asociación de forma anual con la información del Registro Mercantil de todas las empresas del sector que son consideradas activas. Tras la presentación del estudio, se realizó una encuesta de coyuntura en directo para conocer de primera mano la situación económica de las empresas del sector en 2016 y las predicciones para 2017. 

Un año más el estudio se detiene en el CNAE 181, más propio del sector, y en el 172, correspondiente a manipulado de papel y cartón. Se presenta también información sobre los sectores de encuadernación, etiquetas, rotativa, libro color e impresión digital de gran formato.

El sector se analiza desde el comportamiento de numerosos parámetros, a través de los cuales se detecta el liderazgo de no más del 15 por ciento de las empresas. Por una parte, los ratios de estas empresas deberían constituir el referente en las aspiraciones de las demás pero, por otra, también nos permite visualizar el claro camino hacia la concentración que nuestro sector emprendió hace unos años.

El número de empresas ha seguido  descendiendo en toda España, principalmente en el segmento de las compañías cuyos ingresos no superan el medio millón de euros. En los dos últimos años se han depurado cerca de seiscientas empresas, de las cuales cuatrocientas desarrollaban su actividad en situación de quiebra técnica. Desgraciadamente no se puede dar por concluida la reestructuración del sector ya que restan aún un número considerable de empresas con dificultades que se nos antojan insuperables de cara al futuro.

Sin embargo, la facturación del sector se ha visto incrementada en un 3,25 por ciento, el tiempo dirá si detrás de este dato hay una verdadera recuperación o es consecuencia en 2015 de los numerosos procesos electorales que se produjeron. Desde luego la cantidad estimada que nos pudieron dejar los comicios se asemeja mucho a los más de 150 millones que se han incrementado los ingresos del sector.

Ambos factores, la reducción de empresas y el incremento de los ingresos, han propiciado que la facturación media por empresa crezca en más del 6 por ciento respecto del ejercicio anterior. En este sentido, se observa también un mayor protagonismo de las empresas de más facturación, que acumulan más del 75 por ciento de los ingresos.

Otro dato reseñable es el crecimiento por tercer año consecutivo de la afiliación de trabajadores en el sector. Según datos del Servicio Público Estatal de Empleo, la afiliación en nuestro sector se ha incrementado en un 1,34% durante 2016, dato positivo pero inferior al 2,53% experimentado en 2015. A este último le corresponden los ingresos antes citados, lo que nos invita a ser cautelosos de cara a aventurar una recuperación sectorial sostenida.

También se ven afectados en positivo los resultados del ejercicio de 2015. El número de empresas con resultado en “números azules” vuelve a crecer un año más y esto tiene su reflejo en los valores absolutos que arroja el conjunto del sector. A la vez, el número de empresas con resultado negativo sigue decreciendo, ya sea como consecuencia del crecimiento sectorial o por la desaparición de las compañías que se encontraban en peor situación. De todas formas, es en las empresas de menor facturación donde se focalizan los peores resultados, pero no en todas las pequeñas. Tan es así, que es precisamente en las pequeñas empresas donde nos encontramos los ratios supriores de rentabilidad que se dan en el sector. Es decir, hay negocios considerados pequeños que alcanzan porcentajes de beneficios que para sí los querrían las grandes empresas aunque, lógicamente, cuando se trata de valores absolutos, no pueden competir con las grandes compañías. Pero lo cierto es que a algunas empresas, hacerse pequeña, les ha salido muy rentable.

Otro dato positivo es el endeudamiento medio, que baja por “enésimo” año consecutivo, en esta ocasión desciende  1,3 puntos hasta situarse en el 55,6 por ciento. Prácticamente baja en todos los subsectores, lo que nos indica que el sector está dedicado a pagar su deuda, pero también que las inversiones se realizan de forma más selectiva.

Este año se han presentado datos del EBITDA (Beneficios antes de intereses, impuestos y amortizaciones), arrojando datos muy dispares que nos han permitido evaluar y perfilar las características de los líderes y de los subsectores o productos que gozan de mejor salud.

El primer dato significativo es que no todas las grandes empresas están entre los líderes: el 30 por ciento de las empresas de más de 3 millones de euros de facturación no se encuentran entre las de mayor beneficio en términos absolutos.

Otro dato a destacar es que casi un 25 por ciento de las empresas no consiguen números positivos en el EBITDA, son pretendidos negocios que en realidad no lo son. En el futuro se verá si estas se reinventan, hacen operaciones colaborativas o desaparecen.

Por subsectores, nos encontramos un panorama similar al del ejercicio precedente: los sectores de rotativa, libro color e impresión digital de gran formato, presentan pocas empresas, líderes muy claros, que aglutinan en torno al 80 por ciento de su facturación. Los subsectores de encuadernación y fabricación de etiquetas caminan hacia el mismo escenario. En encuadernación, 15 empresas facturan el 66 por ciento del conjunto. En etiquetas, 43 empresas acumulan el 78 por ciento de los ingresos del sector. En ambos casos se puede intuir que la tendencia hacia la concentración continuará. El sector de fabricación de etiquetas sigue siendo el que presenta los mejores ratios de todo el sector.

A modo de conclusión, creemos que hay razones para pensar que el “saneamiento” progresivo del sector, globalmente considerado, es evidente aunque insuficiente. En cualquier caso, hay que ser cautos al denominar como “saneamiento” a la reducción de empresas y, como consecuencia, la mejoría de las que permanecen. Lo cierto y verdad es que esta misma realidad es un dato positivo para los que permanecen pero negativo para los que desaparecen. Aunque analizando fríamente los números, los hechos son los que son y no se pueden cambiar, a nuestro juicio,  lo más correcto sería no actuar de forma insensible hacia las empresas que se van quedando en el camino. En ninguno de los casos es una buena noticia la depuración del sector, ya que esta espiral se sabe cómo y cuándo empezó pero no se sabe aún dónde ni cuándo acabará.


Una radiografía del sector

Una radiografía del sector

Mucho se ha escrito y mucho se seguirá escribiendo acerca del futuro  del sector gráfico. Lo cierto, como ocurre siempre,  es que el sector tiene futuro, pero seguramente es otro  diferente del que algunos esperan y para otro tipo de empresas.

  • En España había a finales del 2014, 6.607 empresas activas en el CNAE 181 (artes gráficas) y 738 en el CNAE 172 (manipulados)
  • Tendencia hacia la concentración y a la formación de oligopolios en todos los subsectores
  • Desde diciembre de 2013 el sector no pierde empleo: al finalizar el pasado año contábamos con 67.803 personas afiliadas a la seguridad social
Autor: Jesús Alarcón, Secretario General AGM
Mucho se ha escrito y mucho se seguirá escribiendo acerca del futuro  del sector gráfico. Lo cierto, como ocurre siempre,  es que el sector tiene futuro, pero seguramente es otro  diferente del que algunos esperan y para otro tipo de empresas.

En verdad, nadie conoce el futuro. Se pueden proyectar tendencias, compartir reflexiones o hacer gala de una poderosa intuición, pero poco más. Ahora, para hacer todo esto, es indispensable conocer el presente.

En AGM llevamos casi una década invirtiendo en datos fiables, no siempre tan actualizados como quisiéramos por que el sistema de digitalización del Registro Mercantil no posibilita mayor anticipación, pero sí contamos conuna valiosa información que nos permite asesorar a las empresas sobre las tendencias del sector  y realizarles, de forma anónima, análisis comparativos con su  competencia directa.

Lo cierto, según datos del Registro Mercantil, es que en España había a finales del 2014, 6.607 empresas activas en el CNAE 181 (artes gráficas) y 738 en el CNAE 172(manipulados). Empresas activas quiere decir que no están en liquidación, concurso de acreedores o afectadas por cualquier otro procedimiento similar.  Estamos hablando de una reducción aproximada del 50 por ciento sobre las cifras que se manejaban hace apenas una década.

Hace años que en Estados Unidos se venía observando una tendencia hacia la concentración y a la formación de oligopolios en todos los subsectores. Al fin y al cabo, fueron ellos quienes acuñaron el concepto de sobrecapacidad crónica, incluso antes de imaginar que aparecería el fenómeno de las redes sociales, que vendría a reducir aún más la demanda del sector. Y, en España, también seguimos idéntico camino.

grafico 1 facturación del sector en España

grafico 2 facturación del sector del manipulado en España

  • Empleo del sector gráfico

Trabajan en el sector gráfico casi 40.000 personas menos que antes de comenzar la crisis. Al finalizar el pasado año contábamos con 67.803 personas afiliadas a la seguridad social. La destrucción de empleo se ha distribuido geográficamente de la forma habitual: un tercio en Madrid, otro en Cataluña y el otro por el resto de España.

La buena noticia es que la caída se ha frenado, como lo demuestra el hecho de que desde diciembre de 2013 el sector no pierde empleo. Eso sí, está plano, porque hasta el pasado febrero tampoco lo había creado. Y la estimación es que tardaremos todavía un poco en crear nuevos puestos de trabajo porque las empresas tienen margen de crecimiento con las plantillas actuales.

  • Estado financiero del sector gráfico

En el orden financiero, la rentabilidad económica,  los resultados y el endeudamiento de las empresas nos permiten observar la brecha existente en el sector. El 54 por ciento de las empresas declaran rentabilidad y resultados  positivos y acumulan el 68 por ciento de los ingresos del sector. En el otro extremo se sitúan 1.826 empresas, el 27.64 por ciento, que, además de obtener resultados negativos, tienen un ratio de endeudamiento superior al 75 por ciento. Estas últimas tienen muy comprometida su continuidad, si bien es cierto que representan el 13,9 por ciento de los ingresos del sector.

  • Análisis por subsectores

Por subsectores, constatamos que la impresión comercial es el segmento menos concentrado aunque la disminución del número de empresas, que no de la facturación, está asegurada. Por su parte, el sector de la fabricación de etiquetas es el que mejores ratios obtiene: Su endeudamiento medio es veinte puntos inferior a la media de todo el sector, sus resultados después de impuestos alcanza el 5,1 por ciento de los ingresos y su porcentaje de fondos propios son los más elevados de todos los subsectores analizados.

Mención especial merece el sector de la impresión de libros. Primero de todo hay que desmitificar por el momento el impacto del libro editado en otros soportes diferentes al papel. En el gráfico adjunto se puede observar cómo el número de títulos en otros soportes ha comenzado a descender. Debemos entender que el libro es un producto gráfico muy vinculado al consumo y que su demanda crecerá a medida que se recupere la economía. Lo que también es cierto es que este subsector podría necesitar una mayor concentración; El tamaño de sus clientes, los resultados negativos del colectivo y su exceso de capacidad productiva así lo podrían aconsejar.

grafico 3 evolución de la edición de libros

Con independencia del análisis económico, hay varias cuestiones que no debemos obviar:

La primera es que el sector está perdiendo sus límites. Hay trabajos que ya no son privativos de las empresas de nuestro sector. Las agencias, los proveedores de servicios informáticos, editoriales o de marketing y los trabajadores freelance, interactúan con frecuencia en el mercado de la comunicación gráfica.

La segunda es que todo puede ser impreso y personalizado con independencia del soporte, lo que aumenta considerablemente los metros cuadrados de superficie susceptible de ser impresa.

Y es que, la oportunidad está como siempre en la comunicación. Las necesidades creadas artificialmente suelen corresponder a modas temporales y pasajeras, pero la comunicación es consustancial a nuestra propia existencia. El ser humano siempre va a necesitar comunicarse, solo que no siempre lo hace de la misma forma ni con los mismos medios (destacar con una gota). Basta con echar una mirada a la historia y observar cómo la comunicación ha estado en constante evolución. Ahora nos corresponde a nosotros decidir si evolucionamos hacia otros productos de comunicación o si nos mantenemos en los tradicionales. Al menos por el momento, ambos son necesarios.