nuevo certificado fsc

Conociendo el nuevo estándar FSC® ¿Quién necesita estar certificado?

El certificado FSC es ya una de las certificaciones habituales del sector de la impresión. Sin embargo, muchas empresas, ante las consultas de algunos clientes, dudan de si deben o no estar certificados o de si pueden o no utilizar el término FSC de alguna forma.

Recordamos de una manera general que la certificación es necesaria para cualquier organización que quiera hacer una declaración FSC acerca de sus productos y que cualquier cambio de propiedad en la cadena de suministro de productos certificados FSC requiere que se establezcan sistemas de gestión de CoC que sean efectivos a nivel de la organización respectiva y que sean verificados por una entidad de certificación independiente acreditada por el FSC.

Sin embargo, cubrir todas las opciones de negocio y excepciones posibles en un documento es difícil y a lo largo de los años, desde el nacimiento en 2011 de la versión 2-1 del Estándar General de Cadena de Custodia han ido apareciendo documentos complementarios y aclaraciones que entre otras cosas, complementaban la norma de forma que amparase dentro de su alcance esas diferentes opciones.

Todo ese “Know How” recopilado ha pasado a formar parte de la nueva versión, el FSC-STD-40-004 3.0, y aunque en la versión 2-1 ya se detallaba a quien aplicaba la norma, la 3-0 ahora incluye una tabla detallada sobre los condicionantes que determinan cuándo es necesario estar certificado.

La nueva versión del certificado FSC

En dicha tabla se parte de la premisa de que tiene la propiedad legal de los productos certificados y se pretende realizar al menos una de las siguientes actividades:

  1. venta de productos certificados FSC con declaraciones FSC en los documentos de ventas;
  2. etiquetado de productos como certificados FSC;
  3. fabricación o cambio en la composición (por ejemplo, el mezclado o agregado de materiales de base forestal al producto) o en la integridad física (por ejemplo, re-embalaje o re-etiquetado) de productos vendidos con declaraciones FSC;
  4. promoción de productos certificados FSC, excepto en productos terminados (por ejemplo, un cuaderno, un lápiz) y etiquetados que pudieran estar siendo promovidos por entidades no certificadas (por ejemplo una gran superficie anunciando “mesas de jardín certificadas”).

Sumado a esto, y especialmente relacionado con el sector, la norma ahora contempla la posibilidad de trabajar con editoriales o empresas similares que suministran el papel a las imprentas, sin ser necesario que estas estén certificadas, siempre y cuando el material se transporte directamente desde un proveedor certificado FSC a la organización.

Autor: Sergio Ródenas, colaborador Consultoría Medioambiente neobis


Garso Artes Gráficas FSC de grupo

Garso Artes Gráficas pionera en FSC de Grupo

En la actualidad, las siglas FSC® (Forest Stewardship Council) son más que conocidas en el ámbito de la Comunicación Gráfica y se están convirtiendo en un requisito imprescindible para trabajar con determinados clientes. Tanto empresas privadas como la propia Administración requieren que sus productos en base papel o cartón porten el logo FSC. Empresas de Artes Gráficas, como Garso Artes Gráficas, necesitan esta licencia para poder seguir siendo competitivos y conseguir el logo que avala los productos que promueven una gestión forestal ambientalmente apropiada, socialmente beneficiosa y económicamente viable de los bosques del mundo.

Para poder utilizar el logo FSC, al ser este parte de una marca registrada, su uso debe ser respaldado por un certificado y un número de licencia, no basta con comprar papel FSC y “sacar el logo de internet”. “Si una empresa quiere disponer de este certificado FSC y la correspondiente licencia, debe prepararse para ser evaluada por una entidad certificadora y esto conlleva unos gastos difíciles de asumir por las pymes del sector”, comenta Garso Artes Gráficas.

El proceso es muy similar al que se debe seguir para la obtención de otros certificados como el de la ISO 9000 o la ISO 14000. Implica un trabajo previo de preparación, formación y posteriormente un mantenimiento periódico del sistema, ya que anualmente deben pasarse auditorías de seguimiento. El certificado FSC tiene una vigencia de 5 años, en los que se pasan la auditoría inicial y cuatro auditorías de seguimiento.

“Esto supone unos costes iniciales y periódicos: consultoría, auditoría y licencia de marca registrada que en algunas ocasiones dificultan el acceso o el mantenimiento a largo plazo del certificado para pymes como nosotros” nos explica Garso Artes Gráficas.

Garso Artes Gráficas, Certificación FSC para pymes

Por ello, neobis lanza para las pymes la Certificación de Grupo para facilitar la certificación y acercar este requisito imprescindible a todas las empresas de la Industria Gráfica.

Garso Artes Gráficas es una de las primeras pymes aceptadas para solicitar la Certificación FSC de Grupo. Con esta nueva modalidad, Garso Artes Gráficas y las demás empresas pertenecientes al grupo operan bajo el control de una Oficina Central que coordina y audita internamente sus operaciones relacionadas con el certificado FSC y comparten los costes de un uso de marca común y el coste de las auditorías.

“Gracias a la Certificación de Grupo el coste de acceso y mantenimiento de la certificación se reduce de una forma considerable, pudiendo llegar a un ahorro de más de 2.600 euros por ciclo de certificación” explica Garso Artes Gráficas.

Si tienes una facturación igual o inferior a 900.000 euros y una plantilla de 15 empleados como máximo ya puedes acceder a la Certificación FSC.