coche eléctrico en tu empresa

Coche eléctrico en tu empresa, una manera de reducir nuestro impacto ambiental

Desde hace tiempo se habla de que el coche eléctrico ha venido para quedarse y, parece que ahora sí estamos ante el fin, y no solo porque Elon Musk, el creador de Paypal y promotor de la misión a Marte lo haya tomado como reto personal con su marca Tesla Motors, ni porque BMW anuncie que en breve sus modelos podrán recorrer 600km con una carga, ni porque una marca clásica de hiperdeportivos de lujo como Aston Martin haya anunciado recientemente su primer modelo eléctrico, si no porque en las altas esferas ya se ha decidido que va a ser así.

Reino Unido ha desarrollado un plan de impulsión para que en 2040 todos los coches nuevos que se vendan en las islas sean eléctricos. Mientras, en Noruega, un país en el que muchos de sus ingresos son procedentes del petróleo, prohibirá la venta de coches diesel y gasolina en 2025. Por su parte, la Unión Europea prepara una directiva en la que se requerirá que a partir de 2019 todas las nuevas viviendas incorporen puntos de recarga.

Podemos verlo como algo aterrador, o como una oportunidad, y en el segundo caso aprovecharla para reducir el impacto ambiental de nuestra compañía, en concreto, reducir las emisiones directas de CO2 asociadas a los vehículos utilizados en nuestros negocios. Dentro del sector no es común, salvo en las empresas más grandes, disponer de flotas de reparto, pero sí lo es visitar clientes para desarrollar labores comerciales, y en muchos casos esas visitas se realizan con berlinas de representación que si bien dan buena imagen, en la mayor parte de los casos distan mucho de ser vehículos “eficientes” para lidiar con el tráfico de unas ciudades cada vez más congestionadas y contaminadas que de forma cada vez más habitual restringe el acceso a los vehículos convencionales a su almendra central cuando se disparan las emisiones .

En otros casos se utilizan furgonetas propiedad de la empresa para entregar los trabajos más pequeños y de paso, visitar al cliente. A priori, reemplazar un coche diesel o gasolina por un coche eléctrico puede parecer algo disparatado en un momento en  el  que encontrar un punto de recarga en las ciudades españolas no es tarea fácil.

El coche eléctrico para los comerciales de tu empresa

Sin embargo, esto no ha echado para atrás a algunas marcas de logística, que saben bien lo que es trabajar dentro del atasco, como por ejemplo SEUR, que incorpora ya en su flota más de una veintena de coches 100% eléctricos para sus entregas en los núcleos urbanos de Madrid y Barcelona. O a algunos proveedores del sector, como RICOH, que ya llevan un tiempo utilizando coche eléctrico a pequeña escala.

Si bien es cierto que utilizar un coche eléctrico a nivel personal aún es complejo si uno vive en un piso y no dispone de un punto de recarga cercano, esto es más fácil para las empresas, que suelen disponer de parking privados en los que instalar puntos de recarga no es un engorro, una medida que a su vez, podría hacer que algún miembro de la plantilla se animase a dar el salto a al coche eléctrico, reduciendo en este caso las emisiones indirectas asociadas al desplazamiento de los empleados.

Decidirse por la movilidad eléctrica puede ser una buena idea para mejorar la imagen y avalar nuestra apuesta por la “impresión verde”, y es de especial interés para las empresas certificadas en medioambiente, que con la llegada de la nueva ISO 14001:2015 tienen que afrontar nuevos retos, como satisfacer a las partes interesadas y analizar las oportunidades de mejora a nivel medioambiental.


industria papelera

La industria papelera incrementará sus inversiones un 40% en su transición a una bioeconomía baja en carbono

La Confederación Europea de Industrias del Papel (CEPI) prevé un incremento del 40% en las inversiones del sector en su proceso de transformación para liderar en Europa la bioeconomía baja en carbono. En la 18ª edición de la European Paper Week (Semana Europea del Papel), el nuevo director general de CEPI, Sylvain Lhôte, y el presidente, Peter Oswald (CEO del Grupo Mondi, Europa y División Internacional), esbozaron la ambiciosa agenda inversora del sector para hacer realidad para 2050 su visión de una bioindustria baja en carbono y eficiente en la gestión de los recursos. La industria papelera reafirma su Hoja de ruta 2050 para liderar la transición de Europa hacia la bioeconomía, para lo que el sector reducirá su huella de carbono en un 80% e incrementará la creación de valor añadido en un 50% para 2050.

“La inversión debe ser la piedra angular para hacer posible esta transformación de la industria papelera en Europa”, afirmó Sylvain Lhôte. Será necesario un incremento de las inversiones del 40% para transformar el sector y aprovechar las nuevas oportunidades de mercado. Para hacerlo posible, las políticas europeas, los esfuerzos en investigación y las condiciones de financiación deben apuntar a este mismo objetivo. Para CEPI, conseguir las adecuadas condiciones para incrementar la inversión en Europa resulta prioritario.

La industria papelera invierte en Europa una media anual de 3.500 millones de euros. La implantación de tecnologías de descarbonización y el desarrollo de la producción de nuevos bioproductos requerirá una inversión adicional de 44.000 millones de euros hasta 2050, lo que supone un incremento del 40%.

Carlos Reinoso, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL), señala que “la industria papelera española,  como bioindustria basada en un recurso renovable, está llamada a desempeñar un papel protagonista  en la nueva economía”. El sector papelero español inició en 2014 un nuevo ciclo inversor y en los últimos tres años, las inversiones se han incrementado en un 54%, con una inversión prevista para este año 2016 de 228 millones de euros.

La Hoja de ruta revisada por los expertos de CEPI a lo largo de este año, está disponible para su consulta por los grupos de interés del sector, con el objetivo de recibir el mayor input posible para disponer a principios de 2017 de una edición revisada. La versión online de la Hoja de ruta 2050  puede consultarse aquí.


ecoetiqueta

Ecoetiqueta e impresión

Cada vez son más los productos que portan su propia ecoetiqueta, y cada vez son más los impresores que deben enfrentarse a clientes que demandan sus productos gráficos incluyendo dichas etiquetas.

Algunas etiquetas o logos pueden ser utilizados sin requisito alguno, como el “Moebius” asociado al reciclado, pero otros requieren licencias, certificados o aprobaciones específicas, pudiendo esto ser un problema para la imprenta si el cliente o el diseñador no conoce los requisitos de estas marcas y los usa sin tener en cuenta estas limitaciones.

La primera ecoetiqueta y la más conocida por los impresores al estar directamente relacionada con el producto gráfico es FSC®. El Forest Stewardship Council A.C. (FSC) busca promover una gestión forestal ambientalmente apropiada, socialmente beneficiosa y económicamente viable de los bosques del mundo. Con la idea de crear un sistema de certificación a escala mundial, la Asamblea Fundadora del FSC se llevó a cabo en Toronto, Canadá en 1993. El logo de FSC debe ser utilizado siempre con licencia asociada a un certificado en vigor, que identifica a la imprenta, editor o fabricante del producto y requiere una autorización previa a su uso por parte de una entidad de certificación.

La segunda ecoetiqueta de la que hablaremos y que también está directamente relacionada con la impresión es PEFC. De forma similar a la anterior su objetivo es asegurar que los bosques del mundo sean gestionados de forma responsable, y que su multitud de funciones estén protegidas para generaciones presentes y futuras. Para ello cuenta con la colaboración de propietarios y empresas del sector forestal, que apostando por la certificación de sus bosques e industrias, están asegurando la sostenibilidad del sector. Su logo requiere también una licencia asociada a un certificado, pero siempre y cuando se respeten las normas de uso no se requiere la autorización del uso por parte de una entidad de certificación.

Otra ecoetiqueta relacionada con el producto gráfico y con el papel es la Ecoetiqueta Europea “Ecolabel.  Creada en el año 1992, la Etiqueta Ecológica Europea constituye una  parte importante de la política comunitaria de instrumentos voluntarios  de ayuda a las empresas y a los  consumidores para mejorar su actuación ambiental. El objetivo es promover productos que pueden reducir los efectos ambientales adversos, en comparación con otros productos de su misma categoría, contribuyendo así a un uso eficaz de los recursos y a un elevado nivel de  protección del medio ambiente. Su uso es restringido a grupos de producto específicos entre los que se encuentra el papel impreso. Su uso es restringido a aquellos productos a los que se le ha concedido dicha etiqueta, debe portar un numero de licencia y está protegida por la legislación europea.

Existen otras etiquetas que sin estar directamente relacionadas con el producto gráfico empiezan a ser bastante comunes en los embalajes, catálogos o memorias medioambientales de las empresas asociadas a la fabricación y distribución de alimentos:

La primera es una etiqueta asociada al uso de productos derivados de la palma, RSPO Roundtable on Sustainable Palm Oil (Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible). RSPO fue fundada en 2004 como respuesta a la imagen negativa que la industria de aceite de palma estaba generando por sus impactos sociales y medioambientales. Al igual que FSC fue creada por un conjunto de partes interesadas como productores, sociedad civil, gobiernos y compradores. Para usar su logo se requiere disponer de una licencia emitida por RSPO al producto de palma o productos derivados, pero no demanda aprobaciones específicas.

La segunda es UTZ, una etiqueta que permite a los productores de café, cacao y té demostrar que operan de manera responsable, conforme a estrictos estándares sociales y medioambientales. UTZ fue creada en 2002 originalmente como UTZ Kapeh, que significa 'buen café' en el idioma Maya, el Quiché. Fue fundado por Nick Bocklandt, un cultivador de café belga de Guatemala, y Ward de Groote, un tostador de café holandés, con el objetivo de implementar la sostenibilidad a gran escala en el mercado mundial. El uso de su etiqueta tanto en embalajes como a nivel promocional requiere de una aprobación directa de la organización.


boina naranja ciudades

Impresión y la boina naranja de las ciudades

Últimamente se ha oído y leído mucho sobre los episodios de alta contaminación normalmente asociados a las comúnmente llamadas boina naranja o “setas” que se forman en las grandes ciudades. Son especialmente famosos los ocurridos durante 2016 en el núcleo urbano de la Comunidad de Madrid, y casi lo es más el protocolo anticontaminación que se activa para minimizar sus efectos, algo nuevo para los madrileños, pero ya conocido en otras ciudades europeas como Milán,  Londres o Lyon.

Pero… ¿Tiene algo que ver la impresión con la contaminación atmosférica? ¿Y con la boina naranja? Podríamos decir que sí, pero de una forma indirecta.

La boina naranja está formada en gran parte por Óxidos de nitrógeno, NOx, que llegan a la atmosfera principalmente desde los tubos de escape de los motores diésel. En 2013, en España, un 37% de los Óxidos de nitrógeno se asociaban con el transporte por carretera, seguidos por la producción de energía y los procesos industriales con un 20% y un 18% respectivamente.

Los Óxidos de nitrógeno, una vez liberados al aire (en gran parte por los procesos de combustión),  forman, a través de reacciones fotoquímicas, contaminantes secundarios, como el PAN o nitrato de peroxiacetilo y el ozono ambiental o el O3, ambos tóxicos, y que constituyen el esmog fotoquímico, o “boina” de color marrón-anaranjado.

Los procesos de impresión convencional no requieren de equipos que generen la emisión directa de NOx, salvo en algunos casos, en los que se dispone de incineradores para tratar los gases de proceso, como por ejemplo, en el Offset Heatset, o de calderas de potencia considerable, ya sea para calefacción o procesos de secado o atemperado.

Sin embargo, los procesos de impresión sí llevan asociada la emisión de compuestos orgánicos volátiles, conocidos como COV. Los COV se emiten a la atmósfera cuando hacemos uso de productos como el Alcohol isopropílico, los limpiadores de cauchos y mantillas, las piletas de lavado de rodillos con limpiadores orgánicos, e incluso tintas en base disolvente orgánico que requieren de la evaporación del disolvente para fijarse al sustrato de impresión.

Los COV, una vez en la atmosfera, reaccionan con compuestos químicos como el radical hidroxilo (OH), presentes en la atmosfera, dando lugar a través de complejas reacciones químicas a la formación de Ozono (O3) y otros integrantes del esmog fotoquímico.

Está en nuestra mano minimizar u optimizar el uso de este tipo de productos, ya sea sustituyéndolos por alternativas en base “no solvente” o reduciendo su consumo, con lo que conseguiríamos reducir uno de los impactos ambientales más importantes de la impresión, y de forma secundaria, contribuir a mejorar el aire de nuestras ciudades.

Autor: Sergio Ródenas, colaborador Asesoría Medioambiente neobis


gestión de residuos

Gestión de residuos con Valorización Medioambiental

Nadie es ajeno a que vivimos en un mundo finito y que a pesar de que contamos con unos recursos limitados, cada vez demandamos más servicios y necesidades. Afortunadamente vamos tomando conciencia de cuál es la herencia real que dejaremos a las generaciones futuras y que depende de nosotros que éste sea un lugar donde poder vivir o donde no perecer en el intento. Ya no es sólo una responsabilidad moral de las empresas llevar a cabo una correcta gestión de los residuos, hoy en día, la gestión de residuos es una obligación legal a la que se suma también una correcta gestión económica para alcanzar una sostenibilidad real en todos los ámbitos de su actividad productiva. Cualquier empresa del sector gráfico conoce los gastos que implica gestionar los residuos y a la vez llevar a cabo su gestión medioambiental.

Tras largos años de experiencia en este y otros sectores, Valorización Medioambiental S.L. siente la necesidad de combinar la gestión de los residuos peligrosos, generados, principalmente en el sector gráfico, con la gestión medioambiental propia a la que por ley están obligadas dichas empresas. Visto de otra manera, de nada sirve gastar todos los recursos en la gestión de los residuos que se generan si después se dejan de lado las obligaciones medioambientales derivadas de los mismos.

Valorización Medioambiental y la gestión de residuos

Por eso, Valorización Medioambiental S.L. ofrece la gestión de los residuos peligrosos y no peligrosos, encargándose de todos los pasos que se requieren: desde el asesoramiento en etiquetado, almacenamiento y transporte hasta la gestión final de los residuos. Como decíamos antes, la importancia de una buena gestión de los residuos repercute no sólo medioambientalmente en las empresas, sino económicamente, por eso se ofrece también cursos de formación y se asesora a las empresas con el objetivo de alcanzar un ahorro de costes.

Pero por otro lado, una impresora plana y una rotativa, no tienen por qué cumplir con los mismos requisitos legales a pesar de que se engloben dentro del mismo sector; al igual que una rotativa con impresión coldest o heatset genera diferentes impactos. Con esta finalidad, Valorización Medioambiental S.L. cuenta con su propio departamento de consultoría medioambiental. Es imprescindible contar con un consultor medioambiental experimentado en las distintas empresas del sector gráfico, ya que sólo así será capaz de hacer cumplir toda la normativa medioambiental específica de su empresa (obligaciones en materia de atmósfera, vertidos, ruidos, suelos, etc.) a un coste asumible.

Como conclusión, es preferible optar por hacer una radiografía clara de nuestro taller de impresión, conocer qué parte de la legislación es de aplicación a nuestra actividad y qué medidas se deben adoptar para cumplir con la normativa con la intención de imprimir medioambiente sin que se disparen los gastos.

Consciente de todo esto, Valorización Medioambiental, S.L. se mimetiza con cada cliente en cada uno de los trabajos que realiza con ellos, sintiéndose parte de su equipo y velando por la consecución de los objetivos de la forma más eficiente tanto económica como medioambiental.


tintas de látex ecológicas de Ricoh

Tintas de látex ecológicas de Ricoh

Para hacer frente a las demandas de su creciente base de instalaciones, Ricoh lanza al mercado sus propias tintas de látex ecológicas de resina acuosa (AR) para la serie de impresoras de gran formato Pro™ L4100.

Durante la feria FESPA, Ricoh mostró cómo la nueva tinta ecológica y duradera aumenta la productividad y calidad de imagen. Algunas de las mejoras de la tinta AR son la capacidad de proporcionar contornos más precisos y gamut más amplio en una extensísima gama de sustratos. Las nuevas tintas requieren incluso menor tiempo de secado y consumo energético que sus predecesoras. Con ellas, los proveedores de rotulación y display aprenderán muy rápidamente cómo ampliar notablemente su oferta, tanto para interiores como exteriores.

Amplio gamut para resultados vibrantes con las tintas de látex ecológicas

Adicionalmente al CMYK, las nuevas tintas de látex AR de Ricoh también están disponibles en naranja y verde para ofrecer así una gama de colores más amplia. Asimismo, es posible utilizar la tinta blanca para mejorar la impresión en sustratos transparentes u oscuros.  La usabilidad de este tipo de tintas es muy variada, pero son especialmente indicadas para cartelería, punto de venta, aplicaciones en ventanas o banners exteriores. La excelente simulación de colores planos con un proceso de impresión a seis colores permite una mayor precisión en pruebas para embalaje y otros proyectos donde la fidelidad del color es crucial. Por su parte, el negro de alta densidad y el brillo mejorado proporcionan detalles más nítidos, mientras que la tinta blanca garantiza unos resultados mucho más vivos. Graham Moore, director de desarrollo de negocio de Ricoh Europe, explica "esta nueva tinta ecológica de látex ampliará las posibles aplicaciones que se pueden realizar con las impresoras de tinta de látex ecológicas de gran formato Ricoh Pro L4100. Desde aplicaciones en ventanas hasta banderolas exteriores, con una mejora en la capacidad de reproducir colores corporativos y otros colores especiales con alta fidelidad. Otra de las mejoras notables es el brillo, capaz de crear imágenes mucho más espectaculares y llamativas”. 

Impresión de tres capas con tinta blanca

La capacidad de usar tinta blanca como una capa de base sobre material transparente u oscuro mejora la viveza natural de los colores. Con la impresión de tres capas, donde la tinta blanca se imprime entre los colores, las imágenes son visibles en ambos lados de sustratos transparentes a pesar de que la impresión esté únicamente en un lado. Esto permite colores más notables e impactantes con retroiluminación y otras señalizaciones transparentes.  

Eficiencia medioambiental y en la producción 

El secado de las tintas de látex ecológicas AR de Ricoh se produce rápidamente proporcionando una producción más eficiente y permitiendo a los operadores ocuparse de manera más rápida de los procesos secundarios como la laminación y la instalación.  "Esta es una gran ventaja en cuanto a la productividad", señala Moore. El trabajo casi en frío a 60º centígrados permite que las tintas de látex ecológicas de Ricoh puedan utilizarse sobre soportes más ligeros y sensibles al calor como películas, papeles recubiertos, PET, lonas, ​​PVC, telas de poliéster, algodón, papel pintado o vinilos transparentes, entre otros. Ese curado en frío suma al ahorro en materiales el que se consigue en consumo de energía.  Las tintas de látex ecológicas AR de Ricoh también ofrecen un buen desempeño ambiental. Han conseguido la certificación Greenguard Gold concedida por UL Environment como reconocimiento a sus bajas emisiones químicas y las mejoras en la calidad del aire del centro de impresión. Esto significa que las tintas de látex ecológicas AR de Ricoh son adecuadas para la utilización en entornos sensibles como instalaciones educativas y médicas.  También los olores y compuestos orgánicos volátiles (COV) son mínimos en estas tintas, eliminando la necesidad de una ventilación especial. La tinta es suministrada en cartuchos reutilizables y en envases respetuosos con el medioambiente. Cuando se combinan con los cabezales de impresión propios de Ricoh y con la tecnología de chorro con tamaño de gota variable de hasta cuatro pico-litros, las nuevas tintas AR de Ricoh ofrecen una excelente calidad de imagen y fiabilidad al tiempo que se reduce su consumo.   Los proveedores de servicios de impresión pueden elegir diferentes configuraciones de hasta ocho cartuchos en el momento de la instalación.

 

 


Conciencia medioambiental

Tras preguntar a 28.000 personas mayores de 15 años de 23 países diferentes, el estudio concluye que el 76% de los compradores está de acuerdo con que las marcas tienen que ser responsables con el medio ambiente.

¿Cuál es el nivel de conciencia medioambiental de los consumidores? Con motivo del Día Mundial de la Tierra, celebrado el pasado 22 de abril, Gfk ha realizado una investigación para determinar el nivel de conciencia medioambiental de los consumidores y el nivel de comportamiento impulsado por la compra ética.

Fruto de ello, el 63% se decidirá por un producto que encaja con sus valores medioambientales antes que por otro de una marca a la que este tipo de cosas le es indiferente.

Por sexo, las mujeres son más eco- conscientes que los hombres, aunque por poca diferencia. Un 78% de las mujeres frente a un 75% de los hombres, ha afirmado que las empresas deben respetar el medio ambiente.

En cuanto a las diferencias por edades, el grupo de entre 30 y 39 años es el más concienciado, seguido por el de 40 a 49 años y los mayores de 60.

Otro dato revelador, es que los países en vías de desarrollo como la India (93%) o Indonesia (94%), muestran mayores tasas de preocupación por el medio ambiente que los consumidores de países desarrollados como Japón (58%) o Suecia (62%), siendo Rusia (40%) el que menos concienciado está con la compra medioambiental.


Tipografías sostenibles

Igual que nosotros hemos convertido actos cotidianos en sostenibles, la mayoría de las empresas subrayan la importancia de la implementación de medidas sostenibles en el ciclo de vida completo de sus productos para conseguir la continuidad de los mismos.

Esta decisión no se trata sólo de un valor ético o legal, sino que además supone una reducción en los gastos de estructura de la compañía.

Por tanto, todas las medidas hacia la sostenibilidad que tomemos por pequeñas que sean, nos estarán ayudando a ser más competitivos y a cuidar el futuro de nuestros hijos. Además, os anunciamos que la sostenibilidad está de moda y que sin duda supondrá un valor añadido en los trabajos que presentéis a vuestros clientes.

En el sector de las Artes Gráficas, en el que corren ríos de tinta sin cesar, la sostenibilidad en la impresión es esencial. Se ha llegado a decir que la tinta de la impresora es el líquido más caro del mundo, superando incluso el precio de la sangre. Dicho esto, ¿os habéis planteado alguna vez elegir una tipografía que ahorre tinta?

La tipografía, que tan bien define el espíritu de una empresa, ahora también puede ser sostenible. ¿Cómo?

Toma nota de las siguientes tipografías ecológicas

  • RYMAN ECO

Según sus creadores es la tipografía más sostenible del mundo, al menos por el ahorro de tinta ya que se puede imprimir con un 33% menos de tinta que otra fuente convencional.
Los creadores de Ryman han trabajado junto con Monotype, una de las firmas clásicas del mundo tipográfico. Con gran habilidad han hecho que los trazos de cada letra estén compuestos a su vez por trazos más pequeños, de modo que el efecto visual es el mismo que para una serifa normal, pero en cuanto a tinta parece claro que hay cierto ahorro.
Según las palabras de la compañía Ryman: "No queríamos comprometer la legibilidad para asegurar la sostenibilidad; después de todo, la fuente sólo ayudará al medio ambiente si la gente realmente la utiliza. Así que descargarla, usarla, y compartirla. Porque no es sólo lo que tú escribes lo que puede marcar una diferencia. También es cómo lo escribes."

  • ECOFONT

Tal y como su nombre indica, es una fuente económica, es decir, que si la utilizas estarás ahorrando tinta en la impresión.
Está basada en Verdana Sans pero con pequeños círculos en el interior de los caracteres, por lo que gasta hasta un 20% menos de tinta por impresión.

  • CENTURY GOTHIC

Si buscamos entre las tipografías convencionales, la más sostenible es la Century Gothic. Consigue un ahorro de tinta en la impresión de un 31% respecto a otras.
Times New Roman ocupa el segundo lugar, seguida por Calibri y Verdana. En cambio, Arial, una de las fuentes más empleadas, ocupa el quinto lugar. También te puede interesar....


Convertir los residuos en recursos

Como antesala del evento del próximo 17 de marzo, ASPAPEL organizó ayer un desayuno para presentar a los medios el Informe de la Economía Circular del Papel.

Carlos Reinoso, director general de ASPAPEL e Ignacio Carro, secretario general de AFCO, nos introdujeron en lo que es el futuro de este sector, incidiendo en que la economía circular es la clave y la tendencia de la industria para conseguir su sostenibilidad, eficiencia y competitividad en el tiempo.
 
La economía circular es un nuevo paradigma, lanzado desde la Unión Europea y aplicable a todas las áreas, con el que se pretende acabar con la economía lineal basada en producir, usar y tirar.  
Consiste en convertir los residuos en recursos y esto mejor que nadie, lo sabe hacer la industria papelera de nuestro país.
España es el segundo país de Europa en reciclaje de papel y cartón después de Alemania. Con eficientes sistemas de recogida y tratamiento se recogen 4.3 millones de toneladas de papel y cartón, lo que equivale al 70% del consumo.
Pero el reciclaje, aun siendo una parte fundamental de este nuevo paradigma, no es el único. Todo el ciclo de vida del producto, desde las materias primas hasta el uso debe ser eficiente.
Carlos Reinoso nos resumía así las cuatro fases por las que pasa el producto de la cadena del papel y cómo se está trabajando en cada una de ellas para conseguir un proceso sostenible y circular:
  • Materias primas: En España se plantan muchos más árboles de los que se cortan. El crecimiento anual de la madera es de 46.3 millones de m3 y las cortas anuales (incluida la fabricación de papel) se limitan a 15.5 m3. La fabricación del papel tan solo supone un 33% del corte total de árboles y el 2.7% de la superficie forestal a nivel nacional es suficiente para proveernos el papel que necesitamos. Además el 83% de la madera para papel proviene de plantaciones locales y 5.890 personas están trabajando en ellas. Otra cuestión fundamental en esta fase es la gestión forestal sostenible que nos lleva a la certificación forestal. Hoy en día el 56% de las fábricas y el 82% de los proveedores cuentan con este certificado que garantiza que el aprovechamiento de la masa forestal sea sostenible.
  • Proceso productivo: En este punto hay que tener en cuenta el agua, la energía y los residuos.                                       El proceso papelero utiliza una elevada cantidad de agua, pero tan solo consume un 5%- 10% porque se evapora o se incorpora al producto, el restante 90%-95% del agua empleada se devuelve depurada.                                                       El mismo proceso, requiere de maquinaria de muy alta tecnología por lo que es un sector intensivo en energía. Por ello, existe una fuerte apuesta por sistemas energéticos sostenibles como elgas natural (el 65% del combustible utilizado es de este tipo), la biomasa (supone el 32%) y la cogeneración que ya cuenta con 1.135 MW instalados. Estos esfuerzos han conseguido que se haya producido más papel y celulosa con menor emisión de CO2.                                                       Por último, el volumen de residuos generado por este proceso es importante y lo que se intenta es valorizarlos en lugar de enviarlos a vertederos. A día de hoy ya el 77% de los residuos del proceso papelero son valorizados en simbiosis con otras industrias.
  • Producto: Ecodiseño es la palabra clave en esta fase, tanto el cliente como el consumidor final buscan algo más que la funcionalidad en un producto, también se interesan por cómo se ha fabricado y qué utilidad se le dará en un futuro. Esta nueva moda es sin duda una buena noticia para la industria papelera ya que el papel cuenta con unas claras fortalezas de cara a sustituir a otro tipo de materiales en muchas aplicaciones. Un ejemplo de ello es la creciente sustitución de las bolsas de plástico por las de papel.
  • El final del ciclo de vida: Papel es sinónimo de reciclaje y como dijimos al comenzar este post, España es el segundo país en reciclaje de la Unión Europea. El 70% del papel reciclado se recupera y existe capacidad recicladora suficiente para garantizarlo.

Tecnologías verdes

España está entre los 20 primeros países en aprovechamiento de tecnologías verdes como alternativa competitiva.

Las soluciones de tecnologías verdes relacionadas con las energías renovables son un factor importante a la hora de lograr ventajas competitivas en el desarrollo económico y constituyen también una buena oportunidad de negocio para los países exportadores de estas tecnologías, entre los que está España.

Según los datos para un total de 60 países que publica el Institute for Management Development (IMD) en su “Anuario sobre Competitividad Mundial 2014”, Dinamarca es el país más destacado a la hora de utilizar las soluciones de las tecnologías verdes como ventaja competitiva. A continuación figuran Islandia, Malasia, Alemania y Austria, completando la lista de los diez mejor clasificados Finlandia, Suiza, Japón, los Emiratos Árabes y Suecia. Portugal figura en el puesto 11, Irlanda en el 16 y Luxemburgo en el 17. España está entre los veinte mejores ocupando el puesto 18 del ranking internacional. Los Países Bajos se sitúan a continuación en el puesto 19.

Lituania, Estonia, el Reino Unido, Francia, Italia y Bélgica logran situarse entre los 30 primeros, mientras que Grecia y Rumanía están en los puestos 34 y 38, respectivamente. Los países peor clasificados de la UE son Bulgaria (55) y Croacia (56).