Innovación en la imprenta, impresores inteligentes

La impresión ya no es una simple hoja de papel que se recicla de vez en cuando. Los impresores inteligentes se están dando cuenta de ello. El valor está en función no de la escasez, sino de la relevancia

Los efectos de impresión y acabados que ayudan a vender las botellas de alcohol de gama alta se están extendiendo a otros tipos de envases, sobre todo a medida que aumenta el tirón de los productos artesanos. A pesar de que las cifras generales todavía son pequeñas, el valor del envase impreso es muy importante. El impresor puede influir mucho más en la calidad que la empresa que trabaja para marcas internacionales y tiene un gran departamento de marketing que impone sus decisiones al impresor.

Estas empresas globales deberán volverse más flexibles para atender la demanda de innovación y novedad por parte de la sociedad. En este contexto, el envase impreso se convierte en una herramienta de marketing de primer orden. Pensemos, por ejemplo, en el éxito de la campaña «Share a Coke» de Coca-Cola. El impresor debe ser capaz de ayudar a acortar el ciclo de comercialización de los productos nuevos, a través de flujos de trabajo automáticos o quizás asumiendo la creación de prototipos mediante tecnología de impresión en 3D.

También es posible usar las nuevas tecnologías de inyección de tinta para imprimir directamente sobre la botella o el envase, lo que se conoce como direct to shape. Con esta técnica, la impresora se vuelve parte de la línea de embotellado o envasado y, en lugar de imprimir etiquetas, la tarea del impresor consiste en manejar esta nueva tecnología y establecer un nuevo flujo de trabajo.

Qué es y qué puede hacer un impresor son aspectos que van a cambiar y que, por tanto, necesitarán una manera totalmente nueva de acercarse al marketing, un enfoque desconocido para muchos proveedores de servicios de impresión. La excepción la constituyen los impresores online que se han expandido rápidamente en los últimos años y que han barrido del mapa a numerosos pequeños impresores. Pero incluso estas empresas rara vez compiten en precio, sino que venden comodidad y facilidad de acceso, y para ello, usan el marketing y el patrocinio constantemente con el fin de dar a conocer su marca.

Aumento del valor añadido, el trabajo de los impresores

Los impresores deben centrarse en beneficios como la atención personalizada, entrega en el día, variedad amplia de soportes, diseño, gestión de pedidos, entre otros. Ahora bien, hasta para ofreces estos servicios es necesario desarrollar habilidades de marketing.

Según Claus Bolza-Schünemann, la respuesta varía en función del impresor: «Cada imprenta conoce a sus clientes y sus puntos fuertes. Por lo tanto, no basta con copiar la receta del éxito de otros. Si cada empresa ofreciera lo mismo, el mercado se saturaría, y ya sabemos todos cuáles son las consecuencias.»

«Los impresores primero deben reconocer el cambio y después adoptarlo. La industria debe predicar la validez y la efectividad de la impresión en un mundo digital.» Alon Bar-Shany.

La impresión seguirá siendo la actividad principal, pero los impresores deben convertirse en gestores de proyectos, manejar los distintos aspectos de la cadena de comunicación para conseguir los resultados que los clientes esperan, alcanzando un rendimiento de la inversión cuantificable. La necesidad de recortar los gastos fijos al final de la cadena de suministro ya ha transformado la manera de imprimir y distribuir los libros. Por la misma razón, la impresión digital también está penetrando en el segmento de los envases. Lo importante no es el coste de producir una caja o una etiqueta, sino el coste total de las mermas y del tiempo empleado en la cadena de suministro. Los impresores tienen que pensar más allá de la creación de la caja.

A las empresas que sean capaces de hacer esto, consoliden su relación con los clientes y trabajen junto a ellos para encontrar soluciones que utilicen la impresión de una manera u otra, les espera un futuro brillante.

«La impresión todavía es capaz de generar emociones. La impresión perdura, conserva momentos y recuerdos.» Alon Bar-Shany.

Autor: Gareth Ward, editor de Print Business