El diseñador gráfico para clientes

Cuando salimos de la escuela de diseño gráfico, tenemos ganas de comernos el mundo. Salimos con la idea de ser grandes diseñadores gráficos,  de hacernos un nombre dentro de este mundillo. Al cabo de unos años nos damos cuenta que, en la mayoría de los casos, seremos un diseñador gráfico de una agencia donde la famosa frase: “El cliente es el rey” será una pauta a seguir.

Muchas veces nos tendremos que enfrentar a clientes que tienen una idea en su cabeza y que quieren que se la saques a base de prueba- error. Muchas otras nos encontraremos con usuarios que buscan en nosotros asesoramiento de diseño gráfico, pero siempre, no lo olvidéis, siempre, tendremos que hacer algo que les guste a ellos.

Tuve un jefe, hace ya unos cuantos años, que decía que a los clientes solo hay que mostrarles una opción cada vez, ya que no es posible darles el mejor resultado y defenderlo si le estamos mostrando dos. Bien, estoy de acuerdo, pero a veces pensamos más en lo que nos gusta a nosotros, al diseñador gráfico, que en lo que les gusta a los propios clientes.

El diseñador gráfico ve líneas donde los demás no ven nada, y quiere que los clientes entiendan eso. Yo me he pasado muchos años diseñando como diseñador gráfico, teniendo en cuenta todas las reglas gráficas que he estudiado, realizando composiciones correctas y estéticamente buenas, y aun así, muchas veces los clientes me echaban por tierra días de trabajo con la simple frase: “No me gusta”.

Alguna vez incluso he tenido discusiones con clientes porque consideraba que lo que me pedían no tenía lógica alguna dentro del modo de concebir las cosas que tenemos los diseñadores. Incluso algún cliente me pidió un logo con Comic Sans…

¿Cómo ser el diseñador gráfico que quiero ser?

Todo diseñador gráfico tiene claro que hay cosas que no se deben de hacer, pero ¿qué hacemos entonces? ¿No les hacemos el trabajo? ¿Discutimos con ellos? ¿Merece la pena? ¿Seremos capaces de hacerles cambiar de opinión? Yo creo que la solución es la famosa frase: “El cliente es el rey”, pero ¿dónde están los límites?

Si quieres vivir de esta profesión, tu objetivo como diseñador gráfico es tener muchos clientes y que estos estén contentos contigo por tanto, diseña para ellos, se el diseñador gráfico que ellos esperan. No te obsesiones por hacer las cosas con la normativa gráfica estricta. Haz las cosas como sabes que le gustará a tu cliente, aunque no sea de la forma que a ti más te gusta. Conseguirás repetir menos trabajos y tener a los clientes mucho más contentos.

Hace tiempo quería ser un diseñador reconocido entre el resto de diseñadores. Hoy quiero ser un diseñador gráfico reconocido entre mis clientes. Piénsalo, y escoge tu camino. De esa decisión dependerá la meta a la que puedas llegar.

Autor: David Carreño, diseñador gráfico y fundador de Waarket