La mayor impresora 3D
IBARMIA, la Universidad del País Vasco y TECNALIA han presentado la mayor máquina de impresión 3D para la Industria. Se trata de una máquina-herramienta única a nivel nacional, que permite crear piezas metálicas de gran tamaño desde cero y terminarlas a gran precisión, así como reparar piezas de alto valor para sectores como el de la automoción o el aeronáutico.
La máquina nace de la colaboración entre el fabricante vasco de máquina-herramienta IBARMIA, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el centro de investigación TECNALIA.
La fabricación mediante impresión 3D está incluida en la lista de las diez tecnologías con mayor capacidad de mejorar nuestra calidad de vida, transformar el tejido productivo y contribuir a proteger el planeta, según el World Economic Forum y todo apunta a que es la tecnología que va a cambiar los procesos de fabricación en múltiples campos y sectores de actividad. En este contexto, nace la primera máquina que combina la fabricación mediante “impresión” 3D y el mecanizado de precisión para la Industria a nivel nacional, fruto de la colaboración entre el fabricante vasco de máquina-herramienta IBARMIA, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el centro de investigación TECNALIA.
Esta máquina, denominada ADD+PROCESS, está llamada a revolucionar la industria abriendo un amplio abanico de posibilidades para el mundo del diseño y la fabricación aún por explorar. Se trata de una tecnología de gran potencial y con un gran recorrido dado que la máquina se convierte en un centro autónomo de producción en el que desde cero se obtiene ya una pieza terminada. Esta máquina es capaz de fabricar prototipos y piezas de grandes dimensiones, de hasta 1,6 metros de longitud, así como de reparar piezas de alto valor para sectores como el de la automoción, el aeronáutico, oil&gas o la máquina-herramienta.
Para hacerlo posible, la máquina incorpora las tecnologías de adición por láser y permite también el fresado y torneado de piezas a gran escala. Su funcionamiento consiste básicamente en manipular material a escala micrométrica y depositarlo de forma precisa hasta construir un sólido. De este modo, se sustituyen los procesos tradicionales que parten de un bloque de material del cual se elimina mediante mecanizado intensivo todo el sobrante hasta hacer aparecer la pieza deseada.
Frente a las tecnologías convencionales, la tecnología aditiva aporta el material mínimo, lo que supone un ahorro de materiales y energía, en algunos casos, de hasta el 60%. Además, la manipulación del material a escala micro permite superar los actuales límites en el diseño impuestos por la fabricación convencional, con piezas de geometrías, texturas y detalles imposibles de fabricar por los métodos actuales. Asimismo, esta tecnología supone un gran avance, por ejemplo, a la hora de crear determinadas piezas en sectores donde la seguridad es crítica, como en la aeronáutica, entre otros.
La fabricación aditiva es lo contrario a la fabricación “sustractiva”, que es una de las forma de producción tradicional: partiendo de un trozo de material (madera, metal, piedra, etc.), se van eliminando capas hasta llegar a la forma deseada. La fabricación aditiva, sin embargo, parte de un material en forma de hilo o polvo que construye una forma tridimensional, depositando este material fundido a partir de un modelo digital. Los productos 3D pueden personalizarse al máximo para cada usuario final, cosa que no ocurre con la fabricación de productos a gran escala.
Una máquina para la fabricación y la investigación
La máquina ADD+PROCESS fue presentada con gran éxito durante la pasada feria EMO de Milán y estará al servicio de las empresas en las instalaciones de TECNALIA en San Sebastián, donde se podrá comprobar in situ sus posibles aplicaciones en los diversos sectores industriales. Permitirá asimismo continuar con tareas de I+D+i asociadas a la mejora de los procesos de fabricación aditiva, a estudiar el comportamiento de los materiales y al desarrollo de nuevas aplicaciones.
La máquina ADD+PROCESS fue presentada con gran éxito durante la pasada feria EMO de Milán y estará al servicio de las empresas en las instalaciones de TECNALIA en San Sebastián, donde se podrá comprobar in situ sus posibles aplicaciones en los diversos sectores industriales. Permitirá asimismo continuar con tareas de I+D+i asociadas a la mejora de los procesos de fabricación aditiva, a estudiar el comportamiento de los materiales y al desarrollo de nuevas aplicaciones.
El proyecto de desarrollo cuenta con el apoyo del Gobierno Vasco a través del programa Basque Industry 4.0 gestionado por SPRI y del Ministerio de Economía y Competitividad dentro del instrumento Retos Colaboración 2015.
Fuente: pressgraph