¿Puede la impresión diferenciar las noticias reales de las falsas?
El final de las noticias impresas se ha pronosticado muchas veces y según algunas de esas predicciones los periódicos deberían haber desaparecido hace tiempo. Así que con la impresión supuestamente a las puertas de la extinción, durante dos décadas de la era de las noticias digitales, ¿cuál es el pronóstico actual?
Hace poco leí un estupendo artículo de Iris Chyi, profesora asociada de la Universidad de Texas, en el que dice que los informes acerca del declive de la impresión se habían exagerado enormemente. En el artículo destaca que ya se ha superado con creces la fase de la experimentación con las noticias digitales y su crecimiento se ha estabilizado. Echemos un vistazo a las cifras:
- De media, el 82 % de los ingresos totales de los periódicos en la actualidad provienen de la impresión, mientras que los dominios en línea generan muy pocos beneficios.
- Si nos fijamos en los lectores, el 51 % de las personas que leen un periódico lo hacen exclusivamente en la versión impresa, comparado con solo el 5 % que lee exclusivamente en un navegador de web y un 5 % en el móvil.
Ingresos de la publicidad de los periódicos: en 2014, las ediciones impresas de periódicos en los Estados Unidos generaron 16 400 millones de dólares en ingresos por publicidad, comparado con solo 3500 millones en las ediciones digitales.
Muchos años después de la transformación, hay todavía 2700 millones de personas en el mundo que leen periódicos, a pesar de la importante disminución de los principales 51 medios de prensa de Estados Unidos desde 2007. A la vez, los lectores de las versiones digitales de sus periódicos dejaron de crecer, más de la mitad de ellos mostraron un descenso a partir de 2011.
Aun así, durante ese tiempo de transformación, en los periódicos se han centrado en inyectar recursos a las plataformas digitales, una conducta que, como demuestran los números, no siempre es la solución. Hay organizaciones de noticias que han podido prosperar tanto en el mundo impreso como digital. Mientras la mayoría de medios hacían recortes The Washington Post ha ampliado recientemente su plantilla con 60 periodistas en un año de récord de tráfico e ingresos de publicidad digital. Pero esto requiere elevados recursos. The Washington Post, por ejemplo, se benefició de una inversión de 50 millones de dólares de su nuevo propietario y fundador de Amazon, Jeff Bezos. Desgraciadamente, esto no es lo habitual en la mayoría de periódicos de los EE.UU.
Los medios digitales también han cambiado radicalmente la forma de consumir las noticias, en algunos casos para mejor. Las noticias en línea se distribuyen más rápido que a través de los medios tradicionales y oímos más voces de más zonas del mundo con relativa facilidad. Sin embargo, esta misma velocidad y globalización también hacen que se cuestione la credibilidad de las noticias y el periodismo. Según muchos, el tipo de medios —impresos o digitales — han comenzado realmente a influir en la credibilidad de las noticias que leemos.
Hemos comprobado los peores efectos de ello recientemente con el fenómeno de «noticias falsas» derivado de la campaña de elección presidencial de los EE.UU. en 2016. Con una gran cantidad de contenido digital publicado en medios en línea, blogs, redes sociales y otros, el periodismo legítimo y contrastado se perdió.
La percepción pública llegó a distorsionarse hasta tal punto que una gran cantidad de la población quedó desconcertada por los resultados que llegaban durante la noche de las elecciones y finalmente por la elección de Donald Trump frente a Hillary Clinton.
Entonces, ¿cuál es la solución? Por una parte, es necesario que los ejecutivos que toman decisiones en las organizaciones de medios de noticias hagan un esfuerzo para reconocer la importancia de dedicar recursos a las salas de redacción que les dan su credibilidad en lugar de solo en las plataformas digitales que realmente no son las que los mantienen a flote. La industria no puede ser blanco o negro, ni tan simple como impreso o digital, sino que pueden coexistir en un momento de transformación como medios combinados. Un entorno de medios combinados favorece a todo el sector y tener opciones digitales y analógicas es importante para el mundo multicanal de nuestros días.
Esto comienza por asegurar que la tecnología de impresión ofrezca las eficiencias necesarias para las nuevas organizaciones en lugar de convertirse en un obstáculo en el camino. En Kodak hemos dedicado décadas a desarrollar tecnología que maximice las eficiencias en el proceso de impresión de periódicos y que pueda, en última instancia, ahorrar dinero a los periódicos y liberar recursos para beneficiar a otras partes del negocio. Cuando las organizaciones de noticias pueden producir contenido impreso a la velocidad que permiten los sistemas de impresión actuales, pueden hacer llegar un producto de mejor calidad a los consumidores de forma más rápida e incluso reforzar su modelo de negocio de cara a las inversiones de los anunciantes.
Hay varias piezas en movimiento en el panorama de los medios de noticias que todavía tienen que ajustarse para adaptarse tras el cambio digital de los últimos 20 años. Es ahora cuando empezamos a ver los efectos del cambio digital a medida que alcanza su madurez en el espacio de las noticias. Lo digital ha proporcionado más accesibilidad y velocidad, pero hay riesgos muy reales que afectan a la calidad del periodismo. No solo la impresión tiene una función en el futuro digital de las noticias, sino que puede que sea necesaria para garantizar que tengamos noticias responsables y legítimas en un futuro próximo. En este punto, el paso más importante que puede dar nuestra industria es abandonar los puntos de vista binarios —impreso o digital— y tener un diálogo más transparente acerca de que la combinación de ambos es lo mejor para las redacciones y medios para garantizar que no perdemos para siempre el periodismo legítimo.