Entrevista a Dra. Eva Boll sobre sostenibilidad

Entrevista de Peter Trechow, de la Revista VDMA, a la Dra. Eva Boll, Head of Corporate Sustainability at Heidelberger Druckmaschinen AG sobre los informes ESG y estrategias de sostenibilidad

A medida que las empresas navegan por el panorama cambiante de los informes ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), nunca ha sido más necesaria una gestión sólida y con perspectiva de la sostenibilidad. En una entrevista reciente, la Dra. Eva Boll, directora de Sostenibilidad Corporativa de Heidelberger Druckmaschinen AG, compartió su interesante visión sobre la estrategia de sostenibilidad de la empresa y ofreció consejos prácticos para elaborar informes eficaces.

Dra. Boll, ¿puede hacernos una breve introducción sobre la estrategia de sostenibilidad de HEIDELBERG?

Contemplamos tres pilares, el ambiental, el social y el de gobernanza, y tenemos formulados objetivos ambiciosos. Queremos convertirnos en la empresa con la menor huella ecológica del sector en toda la cadena de valor. Para ello, nos planteamos alcanzar la neutralidad climática en nuestras ubicaciones en dos etapas: hasta 2030 con la compra de certificados de emisiones 2030 y sin certificados a partir de 2040. Así pues, estamos implementando sistemáticamente medidas para reducir nuestras necesidades de energía primaria y electricidad. Compraremos electricidad verde en el futuro y utilizaremos cada vez más energía renovable autogenerada. En el último ejercicio financiero, pudimos reducir nuestras emisiones de CO2 en todas las plantas de la compañía en un 28%, así como una reducción en nuestras necesidades de agua y volúmenes de desechos. No nos limitamos a las emisiones de Alcance 1 y Alcance 2 de nuestras propias ubicaciones, sino que también analizamos las emisiones de Alcance 3 en toda la cadena de valor. Recientemente determinamos el statu quo, y ahora estamos formulando objetivos de reducción y desarrollando criterios para conseguir una cadena de suministro que cumpla con los estándares ESG y que a la vez respete los derechos humanos y la ética.

¿Un comportamiento compatible con ESG está reñido con los objetivos económicos?

Nosotros no vemos ninguna contradicción aquí. Muchos estudios y análisis muestran que las empresas con una buena gestión de la sostenibilidad obtienen mejores resultados. Utilizan los recursos de manera más eficiente y al cumplir con los objetivos de sostenibilidad se gestionan los riesgos a largo plazo. Las empresas que actúan de forma sostenible son más resilientes. Lo que no podemos negar es que, implementar los requisitos legales de sostenibilidad cuesta dinero y además las acciones sostenibles deben gestionarse bajo un estricto nivel de control.

¿Dónde comienzan sus medidas ESG? ¿Han cambiado?

Un área de acción es la generación de energía solar. Actualmente, estamos poniendo en marcha en nuestra fundición de Amstetten una instalación fotovoltaica con una potencia de 3,6 megavatios pico (MWp), que cubre el 5% de las necesidades energéticas de la fundición. Ya hemos instalado un total de 4,3 MWp y estamos planeando una mayor expansión fotovoltaica. También contamos con un sistema de gestión ambiental desde hace más de 20 años y podemos aprovechar muchos años de experiencia en salud y seguridad ocupacional. Cada vez más, estamos orientando nuestras acciones hacia objetivos de sostenibilidad, ya sea reduciendo la temperatura ambiente, integrando sistemáticamente aspectos de sostenibilidad en el desarrollo de nuestras máquinas, optimizando los procesos de fabricación o también asesorando a nuestros clientes sobre cómo utilizar nuestros productos de forma optimizada en términos de gestión energética y ecología. Gracias al asesoramiento y la optimización de los procesos, a menudo se ahorran varias decenas de miles de hojas de papel, y a ese ahorro le incluimos las tintas de impresión y la energía utilizada para imprimir y secar.

En una segunda etapa trabajamos para aprovechar todo ese potencial. El primer paso es conseguir transparencia en el potencial de consumo y ahorro. Otros cambios se basan en la Ley de Sostenibilidad de la Cadena de Suministro (Supply Chain Sustainability Act - LkSG): aquí también estamos aumentando la transparencia y estableciendo nuevos procesos que cumplan con los estándares ESG. El camino pasa por la formación, un código de conducta global y una comunicación clara respecto a nuestras expectativas.

¿Qué desafíos deberíamos resolver en materia de economía circular?

El objetivo es utilizar los recursos con moderación y mantenerlos en circulación el mayor tiempo posible. Un punto importante es que, gracias a nuestro servicio, la longevidad de nuestros productos generalmente tiene una segunda y tercera vida.

Otro punto relevante que marca un nuevo desafío es la transformación de los modelos de negocio. El objetivo es alejarnos de la pura propiedad de las máquinas y dirigirnos hacia modelos de pago por resultado (Subscription). Nosotros garantizamos ciertos niveles de producción de impresión y nos aseguramos de que las propuestas se logren con un uso mínimo de recursos y con procesos optimizados. Los mercados todavía tienen que acostumbrarse a estos modelos.

¿Necesitaríamos nuevos sistemas para controlar la cada vez más compleja gestión de la sostenibilidad?

Nos basamos en sistemas de gestión propios establecidos para la gestión medioambiental y la calidad, pero a la vez seguimos creando nuevos procesos y estructuras. Por ejemplo, nuestra estrategia de sostenibilidad está anclada al más alto nivel de gestión. Yo reporto directamente a nuestro director ejecutivo, el Dr. Ludwin Monz, y la dirección del grupo también participa directamente en el nuevo Consejo ESG, que dirige la estrategia de sostenibilidad del grupo. Todas estas dinámicas son importantes para el cambio de conciencia de los miembros de HEIDELBERG y para nuestros socios externos.

Recientemente ha publicado un Informe No Financiero 2022/23. ¿Cuánto tiempo ocupa un informe de este tipo?

El esfuerzo que supone es considerable, aunque desde hace varios años nos vemos obligados a elaborar informes no financieros. Por lo tanto, ya contamos con una buena base de datos para la presentación de informes ESG. Sin embargo, resulta complicado recopilar datos con origen en una amplia variedad de fuentes, que además estén preparados de manera coherente y que puedan soportar auditorías. Por otro lado, deben estar contextualizados de manera significativa en el informe. Por ejemplo, un mayor volumen de residuos puede tener su origen en actividades de construcción, o un mayor consumo de energía puede deberse a un duro invierno. Circunstancias contextuales como estas son datos que deben reflejarse en el informe en aras de la comparabilidad.

¿De tu experiencia, podrías compartir algún consejo que pueda ayudar a otras empresas a la hora de confeccionar informes?

Lo primero es que no debemos tener miedo a la hora de hacerlos y debe ser cuanto antes mejor. Los datos recopilados agudizan la visión de nuestra propia empresa y muestran el potencial para optimizar el consumo de recursos, los procesos y, en última instancia, los costos. En algunos casos, sólo quedará claro qué datos están disponibles y cuáles son difíciles de obtener durante la implementación real. Es recomendable aclarar, documentar y comunicar a los departamentos implicados qué datos se van a utilizar y con qué finalidad. También ha resultado útil para nosotros incorporar a los auditores en una fase temprana.

¿Los informes ESG son más una obligación complicada o realmente representan una ayuda para formular y alcanzar los objetivos?

La presentación de los informes es el segundo paso y reúne todos los datos e información que se necesita como base para la gestión de la sostenibilidad. Solo a partir del análisis de estado, se pueden formular objetivos y medir el progreso de un proceso de mejora continua. El informe ESG es un vehículo para involucrar a los empleados y socios externos en este proceso. En esencia, se trata de una transformación que fortalecerá la resiliencia de nuestro grupo en el largo plazo.

La entrevista original: ESG Reporting | HEIDELBERG


La bioindustria papelera, referente en economía circular

ASPAPEL da la bienvenida a la aprobación por el Consejo de Ministros de la Estrategia Española de Economía Circular, una gran oportunidad para avanzar hacia un modelo económico sostenible, basado en un mejor y más eficiente uso de los recursos.

La bioindustria circular del papel, representada por ASPAPEL, fue uno de los firmantes en 2017 del Pacto por una Economía Circular impulsado por MAPAMA y MINEICO, con el compromiso de seguir progresando en el camino de la economía circular.

La economía circular está en el propio ADN del papel, que hoy es un claro referente en este nuevo modelo industrial. El papel es una bioindustria basada en un recurso natural y renovable —la madera— que se cultiva en plantaciones. El sector fabrica productos reciclables que se reciclan masivamente. Y las fábricas de celulosa y papel son muy eficientes en el uso de agua y energía y en la gestión de los residuos de fabricación.

En la UE, región líder en el mundo en reciclaje de papel y cartón, la industria papelera española es la tercera más recicladora, después de Alemania y Francia en volumen de papel reciclado, empatada con Italia. España ha sido recientemente pionera en legislar sobre el fin de la condición de residuo del papel recuperado, lo que supone para toda la cadena del reciclaje de papel y cartón una gran oportunidad para garantizar la calidad de la materia prima, reducir la burocracia y eliminar barreras a la libre circulación

La madera utilizada en la fabricación de papel en España es en su práctica totalidad (96%) madera de procedencia local y mayoritariamente certificada (59%). Las plantaciones de madera para el sector, que se están continuamente regenerando y replantando, generan más de 5.500 empleos directos y casi 17.700 indirectos en el ámbito rural.

El sector papelero es líder en producción y utilización de energía renovable procedente de biomasa (una tercera parte del combustible que utiliza el sector es biomasa y biogás). El 79% de los residuos de fabricación  se convierten de nuevo en recursos en el uso directo agrícola o como compost, reciclados como materia prima en otras industrias o bien vía valorización energética en la propia fábrica o en otras industrias, en un perfecto ejemplo de simbiosis industrial.