Oporto ama los libros

Más allá de sus puentes, su vino y su gastronomía, en Oporto se respira una mágica fascinación por la literatura en cada uno de los rincones de un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad. A la sombra de sus edificios decadentes recubiertos de azulejos que cuentan la historia de la ciudad, un paseo por sus calles empedradas revela que Oporto ama los libros. Livrarias por doquier, otras que lo fueron y han sabido conservar la huella de su pasado para adquirir una nueva identidad, locales en los que se puede acompañar la lectura con un café y una de las librerías más hermosas del mundo que se ha convertido en una atracción turística de la ciudad bañada por el río Duero.

Las librerías y libros de Oporto

Lello & Irmão 

Unas 2.000 personas atraviesan sus puertas a diario aunque la gran mayoría no entra en busca de un libro. Antero Braga, su propietario, ha prohibido hacer fotos en el interior y hasta llegó a plantearse la idea de cobrar dos euros por la entrada. Y es que Lello & Irmão (Rua das Carmelitas, 144), unas de las librerías más antiguas del mundo, se ha convertido en una atracción turística después de que la escritora británica J. K. Rowling, autora de la saga de Harry Potter, confesara que se había inspirado en ella y en su magnética escalinata roja para recrear la biblioteca del colegio Hogwarts. Estanterías de madera labrada, techos artesonados, una colorida vidriera en la que se puede leer el lema «Decus in Labore» («Dignidad en el trabajo») y su serpenteante escalera roja la han convertido en una de las librerías más bellas del mundo.

Livraria da Baixa
Situada en la misma calle que Lello & Irmão, y a espaldas de la Torre de los Clérigos, la librería Fernando Machado fue fundada en 1922 y su especialidad eran los textos jurídicos y la numismática. Hace dos años el abogado Rui Guerra se enamoró del desvencijado local y decidió recuperarlo para emprender una nueva aventura. Restauró la fachada original de madera y las estanterías del interior para crear la Livraria da Baixa (Rua das Carmelitas, 15), una librería-bar en la que se puede adquirir libros editados por el propio dueño además de entregarse a la lectura mientras se degusta un café o el aperitivo. La terraza, con mesas y sillas de hierro forjado, preside sus fantásticos escaparates donde se exhiben piezas vintage que también están a la venta.

Papa-Livros 

Se asemeja más a una galería de arte que a una librería. La culpa la tiene una enorme pared neutra que preside la entrada y que es utilizada como un lienzo en blanco para exponer las coloristas portadas de los libros. Una idea del diseñador Gémeo Luís para plasmar la esencia de Papa-Livros (Rua Miguel Bombarda, 523), propiedad de Adélia Carvalho. Licenciada en Educación Infantil, en 2008 abrió un espacio dedicado exclusivamente a la literatura infantil y juvenil en el que tienen cabida escritores e ilustradores de diferentes países y donde cada semana se organizan encuentros literarios, talleres y otras actividades para estimular el desarrollo artístico e intelectual de niños y jóvenes.

Rota do Chá
En la misma calle que Papa-Livros y en la parte trasera del edificio Artes em Partes, hay un oasis en forma de jardín que invita a la lectura mientras se saborea una de las 300 variedades de té que ofrece en su carta. Rota do Chá (Rua Miguel Bombarda, 457) es el lugar perfecto para huir del estrés y sumergirse en las páginas de una buena novela porque de lunes a viernes ofrece un interesante trueque: un libro usado a cambio de una taza de té.
Livraria Poetria
Muy cerca del Teatro Carlos Alberto y de la Academia Contemporânea do Espetáculo, su especialidad son los libros de poesía y teatro. Hace 12 años que Dina Ferreira da Silva se embarcó en una aventura en la que involucró a toda la familia porque su hija creó el logotipo de la tienda y su hijo fue quien dio el nombre de Livraria Poetria (Rua das Oliveiras, 70). «La poesía cura; el teatro es vida» es el lema que se aplica su dueña en tiempos de crisis.
Restaurante Book
Ya no es una librería, aunque lo fue durante décadas. En sus paredes y en sus mesas perdura el espíritu de la Livraria Aviz, que tras su cierre fue reconvertida en un restaurante gracias al empeño del Grupo Lágrimas y de la Casa do Livro. Hay libros en sus estantes,
 sobre las mesas y hasta colgados del techo en la zona de la barra, donde unos cómodos sillones de cuero invitan a la lectura con sólo alargar el brazo mientras se saborea un Mojito Hemingway. Incluso el rótulo luminoso de la entrada al Restaurante Book (Rua de Aviz, 10) ha sido reubicado en el interior de una sala en la que la carta, en el interior de un libro, tiene la estructura de una novela (prólogo, introducción, capítulos 1, 2 y 3 y conclusión). Cocina tradicional portuguesa bajo la creatividad del cocinero João Mendes, donde el pulpo al horno con patatas dulces y grelos es uno de sus platos estrella.