Decoración impresa

La impresión digital ha revolucionado el mundo del diseño de interiores. La incorporación de la impresión en el diseño de unas oficinas o de las habitaciones de un hotel puede transformar el entorno.

Hasta ahora decidíamos el color de las paredes, el dibujo del papel o el estampado de una tela ciñéndonos a las colecciones que presentaban las marcas. Pues bien, esto se ha acabado, ya podemos personalizar todos y cada uno de los detalles de nuestro inmueble. ¿Cómo?
La respuesta nos la da la impresión digital, gracias a ella los decoradores y arquitectos pueden conseguir el acabado deseado en los espacios sin que su coste sea decisivo en el consumidor. La impresión digital ofrece un producto cuyos costes no tienen nada que ver con los métodos de fabricación tradicionales. “El hormigón o el mármol de tinta tienen la misma apariencia que los materiales reales, pero cuestan menos, pesan menos y eso sí, duran menos”.

El coste como acabamos de ver es inferior y el tiempo de montaje también, ya que no es lo mismo transportar e instalar una placa de mármol que una lámina de tinta. Esto, nos permite cambiar el aspecto de nuestra casa, tienda u oficina de forma regular sin complicadas obras.

Además, todo es sujeto de impresión, podemos imprimir el vidrio, las paredes, los sofás, las alfombras, las cortinas, los muebles de madera e incluso los metales. Consiguiendo una calidad de imagen fotorrealista y de colores vibrantes.

Por supuesto todo tiene sus pros y sus contras. En este caso los únicos aspectos negativos son que los materiales son menos duraderos que los tradicionales y que tenemos que renunciar a otros aspectos como lo olfativo y lo táctil. No tendremos el olor a madera ni tocaremos la rugosidad de una piedra, pero sí podremos cambiar el look de nuestros espacios con mucha más frecuencia.

Si esto te convence o por lo menos te interesa, visita el espacio Print All Experience de Graphispag 2015 donde encontrarás un apartamento, un bar y una tienda en los que todo está impreso.