Daniel Arroyo de Salesianos de Atocha ganador de #ElLogodelosLibros

neobis lanzaba a finales de agosto de 2017 el concurso #ElLogodelosLibros con la intención de encontrar un logo internacional y moderno que fomentara el libro y la lectura. El diseño ganador pasaría a ser el logo oficial de la Asociación de las Cámaras del Libro de España y esto es lo que ha conseguido Daniel Arroyo con su brillante trabajo.

Actualmente, Daniel está estudiando el ciclo de diseño gráfico y publicaciones digitales multimedia en Salesianos de Atocha y al mismo tiempo trabaja en el departamento de cierre digital y tratamiento de imágenes de El Economista y participa en la producción y el diseño de School Nurse. También es técnico de preimpresión e impresión y con tan solo 28 años ya ha colaborado y trabajado en varias editoriales y empresas.

En definitiva, el CV de Daniel es abrumador y refleja el espíritu de una persona con inquietudes profesionales y que apuesta por la formación. Para que lo podáis conocer un poco mejor, neobispress ha preparado la siguiente entrevista al ganador del concurso #ElLogodelosLibros: Daniel Arroyo.

  1. ¿Cuál ha sido tu inspiración para el diseño del logo que presentaste al concurso #ElLogodelosLibros? ¿Qué quieres transmitir con el mismo?

nuevo logo FEDECALI

Mi inspiración ha sido ver la evolución de distintas imágenes corporativas, ya que me he fijado que cada vez más, lo que se busca, son imágenes planas y sencillas pero que a su vez retransmitan todo lo que la empresa quiere expresar. En este caso, al hacer un libro abierto, mi intención es la de presentar en un primer vistazo que el contenido del libro no deja de ser lo más importante.

  1. En tu CV vemos una clara motivación por el sector gráfico, ¿qué es lo que te llevó a empezar a formarte en este mundo?

Cuando acabé el Graduado Escolar Obligatorio la verdad, me sentía un poco perdido con respecto a mis estudios. En ese momento, mi cuñada, se dedicaba al diseño web y editorial y ella sabía que yo de vez en cuando hacía alguna cosilla con fotografías, por lo que me ayudó a encontrar el curso de grado medio de preimpresión en Salesianos Atocha y desde 2007 llevo en este sector y la verdad, no me arrepiento en ningún momento de haber elegido esto como mi futuro profesional.

  1. Eres técnico de preimpresión y de impresión, ¿con qué parte del proceso te quedas? ¿Por qué?

Después de haber estudiado ambas ramas, me quedo con preimpresión y diseño gráfico. En esta parte pienso que puedo aportar más creatividad a los trabajos realizados y, además, me gusta plasmar lo que un cliente quiere transmitir o lo que yo quiero plasmar a base de diseños. Eso sí, opino que es fundamental saber todo lo que conlleva la impresión para hacer un diseño a medida dependiendo del sistema de impresión, soportes, acabados… etc.

Donde trabajo actualmente, me traen alumnos de preimpresión de prácticas y uno de los primeros consejos que siempre les doy es la de estudiar impresión aunque no sea lo que más les guste dentro del sector de las Artes Gráficas.

  1. ¿Por qué decidiste empezar el ciclo de diseño gráfico y publicaciones multimedia?

Decidí empezar el año pasado el ciclo superior de diseño gráfico y publicaciones multimedia para ampliar más los conocimientos en artes gráficas. Éste es un sector que no deja de evolucionar y en este ciclo se tocan ámbitos más amplios como por ejemplo el diseño web y multimedia, facetas que yo en su momento no vi en los anteriores ciclos ya que aún se estaba consolidando en el sector gráfico. Sin duda alguna, lo que más quería explorar era la creación del diseño desde cero y además, dar un salto más de calidad a mis futuros proyectos.

  1. ¿Crees en la convivencia de lo digital y el papel?

Opino que sí puede existir esta convivencia aunque también depende del sector del que estemos hablando. Por ejemplo, con los libros, claro que puede seguir existiendo esta convivencia y para bastante tiempo, al fin y al cabo, hay muchísima gente que prefiere leer un libro físico que en formato digital, yo por ejemplo, en mi caso, lo prefiero, al igual que la música y el cine, si algo me gusta de verdad, lo compro en formato físico. Por otro lado, en prensa, no digo que vaya a dejar de existir esta convivencia, pero si perjudica más al papel ya que con las redes sociales como por ejemplo Twitter, el público va directo a ver titulares que les pueda parecer interesantes y meterse en esa noticia si le interesa, cosa que con un periódico o una revista no puedes.

  1. ¿Cómo es tu día a día?

Bueno ahora mismo mi día a día está bastante ocupado, ya que por las mañanas voy a clase y por las tardes/noches trabajo en El Economista, tengo que compaginar bastante bien los tiempos para poder estudiar y a la vez trabajar, claro está, los fines de semana son los días que más amortizo para intentar llevar todo al día y además hacer otros proyectos personales.

  1. ¿Con qué sueñas profesionalmente?

Actualmente lo que más me está llamando la atención es el diseño de packaging. Pienso que es una rama con bastante futuro y que también necesitas tener algún que otro conocimiento en 3D, algo que me gustaría aprender. Claro que esto de momento es mi ambición y aún no he profundizado a fondo para saber si sería con lo que soñaría profesionalmente, pero si tuviera que elegir ahora mismo con los conocimientos que tengo, me gustaría trabajar en cartelería, rotulación o en alguna agencia de publicidad.

Daniel Arroyo Salesianos de Atocha


formación en artes gráficas

Formación de Calidad en el Sector Gráfico

¿Cuál es la formación más adecuada para los empleados, actuales y por venir, de la empresa gráfica tanto del presente como del futuro?

La necesaria formación para nuestro sector pasa por formar mandos directivos, mandos intermedios y técnicos así como auxiliares de diversos tipos.
La formación que tenemos implantada, sin entrar en detalles de leyes que se suceden sin solución de continuidad asociadas a los devenires políticos, viene a establecer tres categorías claras: la reglada, la continua y la ocupacional. Todos estos tipos pueden tener carácter público, en régimen de concierto o ser formación estrictamente privada.

En cuanto a las necesidades de las empresas para cubrir puestos de trabajo se complementan con los requisitos más comunes:

Mandos directivos: Si la empresa recurre al mercado laboral demandará estudios universitarios aderezados con algún máster especializado, idiomas y experiencia contrastada. Si opta por la promoción interna, estos requisitos en algunos casos pueden obviarse y pasa a ser más valorada la promoción atendiendo a la valía personal y la formación continua, aunque corre el peligro de basarse en criterios poco objetivos y por lo tanto dañinos a largo plazo.

Los mandos intermedios también pueden ser contratados desde el mercado laboral. En este caso los técnicos de grado superior se hallan en una excelente disposición para acceder a tales empleos, si bien lo más adecuado en estos casos es que procedan de promoción interna tras un tiempo de adquisición de experiencia y con la experiencia complementaria continua necesaria.

Los titulados técnicos de grado superior y de grado medio son los candidatos ideales para cubrir, de forma inmediata y con productividad asegurada a muy corto plazo, los puestos de técnicos en las distintas áreas de la empresa. En la actualidad existe un buen sistema para que estos titulados se integren en las empresas aun sin terminar sus estudios, como requisito necesario y ciertamente este modelo está funcionando.

Los auxiliares pueden perfectamente proceder de la formación profesional básica, (antes Programas de capacitación profesional inicial), que como quiera que se llamen ahora, o en el futuro, son un magnífico vivero para chicos que, en su corta vida pueden haber pasado serias dificultades y que tras el paso por estos estudios pueden hallar su oportunidad e integrarse con capacitación contrastada en nuestras empresas o proseguir los estudios que hemos mencionado.

Presente y futuro de la formación para el sector gráfico

Los ingleses, que son muy prácticos a la hora de nombrar las cosas, denominan a los estudios de FP “Vocational Studies”, lo que podemos traducir con literalidad: estudios vocacionales, lo cual ya de por sí es un concepto bonito para trabajar.

El caso es que la formación para el sector gráfico en este país comienza cojeando en los niveles más elevados ya que no existen estudios específicos de rango universitario en relación con nuestro campo, a diferencia de países en los que nos podemos y debiéramos reflejar: Alemania, Inglaterra, Estados Unidos… de ahí que las empresas deban acudir a titulados superiores con estudios no directamente relacionados con la actividad gráfica y que por lo tanto necesitan un periodo de adaptación que puede ser más o menos largo. Nada malo en si mismo, algún que otro gran profesional conocemos que se ha incorporado de esta manera a nuestras empresas… Lógicamente la situación ideal pasaría por la educación específica en este campo.

Donde estamos fuertes, barramos para casa, es sin duda en la formación profesional. Independientemente de los planes de estudio, lo cierto es que nuestras aulas se llenan de alumnos con ganas de hacer carrera en nuestro sector, lo que habla mucho a favor de la salud del mismo a pesar de la perpetua crisis en la que nos hallamos. Los empresarios siguen confiando en los centros de formación, acogiendo a nuestros alumnos y mostrando la debida consideración por los profesores; los proveedores nos confían sus máquinas cada vez más, herramientas y materiales con la positiva idea que si ayudan a los centros se ayudan a si y los resultados  son evidentes ya que los alumnos pueden utilizar sus equipos y si han quedado satisfechos los demandarán en las empresas a las que se incorporen, serán futuros mandos, etc.

En cuanto a la formación continua o formación para empresas, ésta tiene por lo general un carácter privado aunque en buena medida subvencionado, y bien gestionada es una formación absolutamente necesaria, imperativa diríamos, para los empleados. Más aún en un sector como el nuestro, condenado sin remedio al cambio continuo. En esta formación jugamos un importante papel los centros de formación especializados y sin duda redunda en la mejora profesional de los trabajadores y en la deseada productividad.

Por lo que respecta a la formación ocupacional, observamos que está pasando por periodos extraños de cambios, diluyéndose en nomenclaturas varias y conceptos vagos que, por un lado incrementan los controles en la formación que se imparte (herencia de malas gestiones pasadas) y por otro dan carta blanca en este tipo de formación altamente especializada a empresas que no son precisamente especialistas en este campo (¿autoescuelas dando formación sobre edición y artes gráficas?), por lo que sería de interés un seguimiento exhaustivo por parte de las asociaciones que velan por los intereses del sector.

En definitiva, la formación en relación con las artes gráficas “pinta bien” podríamos decir. ¿Puede mejorar? Rotundamente sí, no obstante obtiene buena nota y con el esfuerzo de todos los implicados se pueden realizar los ajustes pertinentes.

 Autor: Jesús García Jiménez, profesor Departamento Artes Gráficas, Salesianos de Atocha.