¿Qué vehículo contamina más?

Esta es una pregunta cada vez más común en el usuario del vehículo privado y también a la hora de adquirir un vehículo para visitas a cliente, reparto, etc.

A priori, todo el mundo da por sentado que un coche eléctrico es menos contaminante que un coche con el motor a combustión, ya sea alimentado por diésel, gasolina o por gas (GLP/GNC). Es lógico, los coches con motor de combustión tienen un tubo de escape por el que sale humo y los coches eléctricos no.
Pero, por otro lado, aparecen voces discordantes que alegan que las baterías de los vehículos eléctricos son peores para el medioambiente que el humo que sale de los de combustión. Al final el usuario medio tiene serias dificultades para saber qué es mejor o peor, y si hace uso de los foros de Internet, o los blogs, o vídeos en plataformas de contenidos, a veces acaba más liado que cuando empezó.

Con objeto de arrojar algo de luz al respecto podemos usar el análisis de ciclo de vida que la EEA (Agencia del medioambiente europea) ha preparado con la intención de comparar los tipos de vehículos existentes actualmente. Un análisis de ciclo de vida (ACV) es una herramienta de diseño que recopila, analiza y evalúa los impactos ambientales de un producto o servicio durante todas las etapas de su existencia, desde la obtención de la materia prima, la fabricación y el uso, hasta la fase de gestión de residuos.

A nivel de emisiones de efecto invernadero (contabilizadas como CO2 equivalente*) producidas durante su uso, dado el Mix de producción energética** en Europa y asumiendo que las emisiones de un coche eléctrico se producen durante la recarga y las de un coche de combustión durante su utilización, los coches puramente eléctricos emitirían entre un 47% y un 58% menos que un vehículo de combustión (tomando como ejemplo un coche de tamaño medio fabricado en 2015). Este resultado, evidentemente, no se obtendrá en países donde las energías renovables brillen por su ausencia y la electricidad se obtenga principalmente de quemar carbón. En este punto está claro, en Europa al menos, que durante su uso un coche eléctrico emite menos.

¿Qué pasa entonces con las baterías? Para la producción de baterías es necesario el uso de tierras raras y otros componentes, que no son de origen sintético, y por lo tanto deben extraerse de la naturaleza, al menos hasta que el proceso de gestión tras la vida útil de las propias baterías permita la reutilización de componentes de origen reciclado en un volumen suficiente para reducir esa necesidad de extracción. Teniendo en cuenta esto, y las fases de fabricación, el informe concluye que, de todas las emisiones asociadas a la producción de un coche eléctrico, entre el 33 y el 44% están vinculadas a la fabricación de las baterías. En países donde un alto porcentaje de la energía proviene de fuentes de bajo carbono (renovables), de todas las emisiones asociadas al ciclo de vida de un coche eléctrico (fabricación, uso y gestión tras su vida útil), el 75% de las emisiones generadas provendrían de la fabricación de la batería, ya que actualmente, casi todas las baterías se producen en países con fuentes energéticas de alto carbono (carbón). En la actualidad, fabricar un coche eléctrico, supone entre 1.3 y 2 veces más emisiones que fabricar un vehículo convencional.

El informe también tiene en cuenta los impactos en la toxicidad humana, por ejemplo, la fase de extracción de minerales como el cobre o el níquel, donde se decanta la balanza hacia los coches de combustión, o las emisiones asociadas a las partículas que emiten las pastillas al frenar, donde los coches eléctricos vuelven a tener algo de ventaja al poder usar sus motores eléctricos y sistemas regenerativos de frenado, haciendo que haya que abusar menos del freno convencional.

Así que la respuesta a la pregunta del articulo sería “depende”… Depende de en qué fase, depende del país, depende de la producción y depende de si hablamos de contaminación local o del impacto ambiental global.

*CO2 equivalente: Es una medida en toneladas de la huella de carbono, que recordamos que es el nombre dado a la totalidad de la emisión de Gases de Efecto Invernadero.

**Mix energético: la combinación de las diferentes fuentes de energía que cubren el suministro eléctrico de un país

Autor: Sergio Ródenas, colaborador Consultoría Medioambiente neobis