Retener el talento en 2015

En 2014 el número de despidos realizados por parte de las empresas se redujo un 10% respecto 2013. Aun así este porcentaje siguió siendo alto - un 46%-, pero se comienzan a divisar señales de recuperación.

Así lo publicaba la Guía del mercado laboral 2015 realizada por la multinacional de selección de personal Hays: en 2015 seis de cada diez empresarios prevé hacer contrataciones. Sin duda buenas noticias para un mercado en el que la tasa de paro se encuentra en un 23,40%.

¿Y qué buscan los empresarios en las personas que van a contratar en 2015?

Le darán más valor a la experiencia profesional de los candidatos que a su formación. El 82% de los empresarios considera que la trayectoria profesional es más importante que la académica, frente al 18% que opina de forma contraria.

Pero además de la experiencia laboral, las empresas en 2015 buscan personas proactivas, con capacidad de adaptación y polivalentes.

Los candidatos tienen que ser todoterreno y estar dispuestos a echar una mano a un compañero en cualquier momento. Y se acabó lo de limitarse a realizar el trabajo que le piden, los empresarios piden aspirantes con ideas y ganas de hacer cosas nuevas.

¿Cuál es la visión de los trabajadores sobre el mercado laboral?

Respecto a la imagen de los empleados sobre este tema, son algo más escépticos. Según la encuesta realizada por Hays a más de 8000 trabajadores, solo un tercio de los encuestados considera que la situación está mejorando, mientras que otro tercio cree que está igual y el 31% restante piensa que ha empeorado.

Ante este panorama, seis de cada diez personas empleadas están buscando trabajo de forma activa y un 20% necesita cambiar de trabajo de forma urgente.

Pero este sentimiento no es percibido por parte de los departamentos de recursos humanos de las compañías, ya que el 70% no teme que se produzca una marcha de sus plantillas en 2015. Es decir, creen que todavía el movimiento laboral es pequeño y que el miedo a la crisis hará que los trabajadoras se queden donde están.

Bajo nuestro punto de vista, consideramos que 2015 es y será un año de activación del mercado laboral. Por eso, recomendamos a todas las empresas y empresarios que empiecen a quitarle el polvo a los programas de retención del talento. Si creen que son lo que son y están donde están gracias a las personas que forman su equipo, tendrán que luchar para que estas se queden con ellos.


AGM pionera en SLD

El departamento de nóminas de la Asociación ha sido elegido por la Tesorería General de la Seguridad Social para formar parte del nuevo proyecto “SISTEMA DE LIQUIDACIÓN DIRECTA”, con motivo de la buena gestión demostrada a lo largo de los años en el ámbito de afiliación y cotización a la Seguridad Social.

En el año 2015 cambiará la forma de relación entre la TGSS y las empresas y profesionales gracias al Sistema de Liquidación Directa. La puesta en funcionamiento de este nuevo sistema de liquidación supone una transformación decisiva basada en la simplificación de la obligación de cotizar y una mayor transparencia del sistema.
Con el Sistema de Liquidación Directa, es la TGSS la que calcula los Seguros Sociales, aplicando las reglas de cotización vigentes en cada momento,  teniendo en cuenta, además, la información que les hacen llegar las Entidades Gestoras y Colaboradoras (Mutuas de Accidentes, INSS, SEPE…) para generar un borrador de liquidación. De esta forma se minimizan los errores y se garantiza una mayor seguridad jurídica para empresas y profesionales.

Big Data con nombre y apellido

Desde la aparición del Big Data, hace una década, han cambiado mucho las reglas de las campañas de marketing.

Aquello de hacer encuestas a una muestra de la población y extraer conclusiones representativas para conocer cuáles son los gustos de nuestros clientes es, a día de hoy, algo impreciso y desfasado.
Reconozcámoslo, todo lo que hacemos a través de un objeto conectado a la red genera infinidad de datos que, con una correcta interpretación, pueden llegar a predecir exactamente qué me va a gustar este verano, qué voy a necesitar en un mes o dónde quiero pasar las próximas vacaciones. Digamos, que si nuestra pareja tuviera en sus manos toda esta información, nunca más volvería a equivocarse en un regalo.
Pues bien, esta es la información de la que disponen las grandes empresas por lo que no es de extrañar que el 90% de los profesionales del marketing auguren que la personalización es el futuro, según un estudio de Forbes y Teradata.
 Más que augurar, podríamos decir que la personalización es una tendencia lógica en el marketing. El del Big Data comienza a ser accesible y  como viene siendo habitual desde hace unos años, los consumidores buscamos ser únicos, especiales y que nos personalicen los productos y la experiencia de compra. Si sumamos estos dos hechos, el resultado obvio obtenido es un marketing personalizado, sería como decir que 1+1 es igual a 2, blanco y en botella.
Pero el marketing no es una ciencia exacta como las matemáticas, así que ahora nos queda ver cómo emplea esta fuente de conocimiento cada empresa. ¿Conseguirán realizar una campaña personalizada de verdad para mí?
Si conoces alguna de estas campañas por favor compártela con nosotros.

Alíate y vencerás

En determinadas ocasiones, por mucho que lo deseemos con todas nuestras fuerzas, solos no podemos. Éste, es un sentimiento que se puede extrapolar tanto al entorno profesional como el personal y ante el cuál debemos tener con una actitud positiva y visionaria. No intentes poner diques al mar, si crees que algo es posible, busca las soluciones que te lleven a hacerlo realidad.

Multitud de empresas se encuentran con este tipo de escenario hoy en día, y es que son conscientes de la las oportunidades que existen fuera de las fronteras de nuestro país, pero necesitan ayuda para crecer y convertirse en una compañía internacional.
Si te encuentras en esta tesitura, a continuación te dejamos una interesante reflexión de Pablo Martínez, consultor de International Venture Consultants, IVC, sobre "las claves del éxito en la internacionalización".
Cada día surgen nuevas oportunidades con las que aumentar nuestro negocio fuera de nuestro mercado nacional. ¿Cómo ganamos esas oportunidades con las que crecer, aprender, afianzar clientes y, en consecuencia, vender más? ¿Cómo acompañamos a nuestros clientes al extranjero ofreciéndoles nuestros servicios? Dice Richard Branson, reconocido innovador y magnate de los negocios: “si alguien te ofrece una gran oportunidad y no estás seguro si puedes hacerlo, di que sí e inmediatamente aprende a hacerlo”.
Lo que hasta ahora era nuestro mundo (nuestro mercado) se nos queda pequeño por lo tanto para crecer debemos salir fuera a competir mas allá de nuestras fronteras. Enfrentarnos a un entorno de negocio global donde no basta con vender, sino que cada vez tenemos que controlar una mayor cantidad de variables para operar con éxito. Pero vamos paso a paso, la primera pregunta que debemos hacernos es ¿cómo salgo?

Una opción para expandirse con garantías allá donde queramos, consiste en abrir una oficina comercial en el país de destino. En este escenario nos encontraremos con elevados costes derivados de la contratación de recursos en el país de destino; una considerable inversión inicial en tiempo y dinero (viajes, apertura de la sociedad, contratación de servicios legales y administrativos…); además, hay que tener en cuenta otros factores, como la falta de imagen de marca frente a la competencia.

En determinadas ocasiones nos lanzamos a la aventura, optamos por la internacionalización. Salimos de nuestro pequeño mundo a otros cercanos, donde nos sentimos relativamente cómodos: Portugal, sur de Francia, etc., pero ir más allá comienza a ser un terreno desconocido. Un territorio aún por explorar, donde la cultura de trabajo, el idioma, los horarios, las tasas y aduanas suponen una barrera importante a la hora de operar.

No te conocen y la reacción natural suele ser aquella de: “más vale malo conocido…”. Por lo que generar notoriedad (a través de la comunicación y publicidad) implica más gasto. Estariamos ante un claro problema de penetración en el mercado (conseguir nuevos clientes en el lugar de destino) y de rentabilizar nuestra apuesta al abrir esta sucursal. Pero no todo son puntos negativos, sin duda alguna, la presencia de un equipo propio en el país de destino, te permite generar un mayor grado de confianza en tus clientes.

¿Alguna otra opción de internacionalización?

Sí las hay, y una de ellas es apoyarte en un partner local en el país de destino. Una empresa autóctona ya consolidada que conoce el mercado y “juegan en casa”. Este tipo de alianza te reportará diversos beneficios: gestionan la logística, son conocidos localmente, no tendrán problemas de cultura ni de idiomas, y por lo general soportan los costes de estructura; no obstante, podría resultar menos interesante de lo que esperábamos.

Por un lado, el partner querrá una contraprestación (fee mensual/anual, trabajar por comisión, etc.) para cumplir con los SLA (Service Level Agreement) que nosotros ofrecemos a nuestros clientes y que por lo tanto exigiremos. Su compromiso se basará en estas contraprestaciones, haciendo que la rentabilidad de nuestros proyectos se vea altamente afectada.

Y por el lado opuesto, existe cierto riesgo en la consecución con éxito de los proyectos, al dejar nuestro trabajo en manos de profesionales a los que "no conocemos", se encuentran lejos y tienen unos procesos o formas de trabajar propias que podrían diferir de lo que nuestro cliente necesita.

Si la logística, costes y/o comunicación de este modelo de internacionalización no te encajan, mi recomendación es apoyarte en un partner compatriota que conozcas bien. Un apoyo cercano geográficamente, con el que compartes cultura, idioma, horarios y probablemente, hasta el equipo de fútbol al que animas. Mientras él ofrece su Know How en el extranjero, tú ahorras costes y ofreces servicios con garantías en el extranjero a tus clientes actuales. ¡Y a los que están por venir!

Independientemente de la modalidad elegida busca una mano amiga que te brinde un equipo especialista en la materia, muy parecido al tuyo, que conozca las necesidades de tus clientes y del sector a nivel internacional y, lo más importante, la solución. Que te brinde sus procesos definidos de comunicación y desarrollo de proyectos en el extranjero, y además, sepa qué ofrecer a empresas que quieren crecer y desarrollarse fuera de su país de origen, sorteando las barreras que a nosotros se nos pondrían por delante.

Aspiremos a estas nuevas oportunidades de crecer.