Como directivo, quizás en algún momento de tu carrera te tocará trabajar con personas conflictivas en tu equipo. Afrontar el conflicto a tiempo es una de las pautas a seguir para mejorar la situación
Autor: Infojobs
Afrontar el problema en lugar de ignorarlo
Lo mejor que puedes hacer como responsable del equipo es dirigirte al trabajador o trabajadores protagonistas del conflicto tan pronto como perciba el más mínimo problema. Ignorar el problema solo hará que la cosa vaya a peor y tu equipo dará una mala imagen tanto dentro de la compañía como de cara a los clientes.
Dirígete a la fuente del problema
En todas las empresas hay rumores y siempre hay quien los alimenta para darle más dramatismo al asunto. La única manera de frenar estos rumores y el malestar que pueden generar es hablar directamente con sus protagonistas. Si hay quejas sobre un trabajador, pregunta por los hechos y por las personas que se han visto afectadas por este trabajador. Solo si hablas con los testimonios que puedan relatar los hechos tal y como realmente han sucedido podrás pedir explicaciones al trabajador que ha generado el conflicto. Nunca deberías pedirle explicaciones si no estás seguro de la veracidad de los hechos.
Maneja el problema con profesionalidad
Recuerda que, como responsable, tus actos no van a pasar desapercibidos por tu equipo ni por el resto de compañeros de la compañía. Si tienes que discutir algún tema con un trabajador, hazlo en privado, escuchando todo lo que tenga que decir y dirigiéndote a él siempre con respeto. Una discusión acalorada donde se escuchen gritos y reproches, aunque estéis solos en una sala, solo dará una mala imagen de ti como responsable por no saber gestionar los conflictos con asertividad.
Nada es personal
Al hablar con un trabajador no deberías decirle cosas como «tú siempre haces tal cosa» o «te equivocas cuando dices que…». Frases como estas, en las que se cuestiona a la persona, solo harán empeorar las cosas y que el trabajador se sienta atacado. Como responsable del departamento puedes cuestionar hechos o resultados, cosas objetivas que no tienen nada que ver con la persona. Si expones tus argumentos correctamente, aunque el otro trabajador pueda no tener el mismo punto de vista que tú, jamás se sentirá cuestionado a nivel personal y su actitud será mucho más positiva.
Ponte en el lugar del trabajador y ayúdale a mejorar la situación
Antes de llegar a una conclusión sobre el comportamiento del trabajador en cuestión, intenta ver las cosas desde su perspectiva. Cada uno cargamos con nuestra mochila de problemas y es posible que la situación personal de este trabajador se vea afectada por ellos. Habla con él para ver qué está afectando a tu trabajo o a su relación con los compañeros e intentad encontrar una solución que le pueda ayudar. Si crees que tiene potencial, a pesar de su conflictividad, apuesta por él y ayúdale a potenciar sus habilidades y a mejorar sus puntos débiles. No olvides reforzar con un feedback positivo los esfuerzos que esté haciendo el trabajador para mejorar su comportamiento.
El despido debe ser la última opción
Si todos tus esfuerzos por mejorar la situación fallan, quizás este no sea el lugar de trabajo ideal para este trabajador. Debes hacer todo lo posible para conseguir lo mejor de tu equipo, pero si el trabajador no muestra ningún cambio en su comportamiento ni tiene intención de hacerlo, después de las advertencias o sesiones de coaching que puede haber recibido, deberás hablar seriamente con él sobre su situación en la empresa. Si lo necesitas puedes consultar el tema con el departamento de RR.HH y pedir asesoramiento sobre el protocolo a seguir en estos casos.